Alfonso Alonso será el nuevo presidente del PP vasco en sustitución de Arantza Quiroga

Apenas han transcurrido dos horas desde que Alonso, flanqueado por los otros dos hombres fuertes en Álava, Javier Maroto y Javier De Andrés, ha accedido a mediodía a la Cámara vasca hasta que se ha anunciado su nombre como el del próximo líder del PP vasco. Anunciaba entonces que hoy mismo llegarían a «un acuerdo sobre cómo organizar el futuro inmediato del PP en el País Vasco». Y la fumata blanca no se ha demorado. Un acuerdo que confirma que el ala alavesa cobra fuerza y coge las riendas de la formación tras la salida de Quiroga, que dimitió ayer tras la orden de Génova de retirar su propuesta de convivencia y libertad.

En su primera y breve intervención, Alonso comenzado dando las gracias «por la confianza que me han trasladado, por la disposición, por el diálogo, la unidad, la rapidez con que nos hemos puesto de acuerdo ». « Quiero un PP en el País Vasco centrado, un PP que defienda las ideas que hemos tenido , que nos han unido siempre en la defensa de la España consituticonal, de un País Vasco con personalidad propia, con su concierto económico, con sus singularidades forales en cada uno de los territorios», ha proclamado. «Quiero también que sea un partido que apueste por el diálogo, el encuentro, el entendimiento, desde la defensa de lo que nosotros somos, de lo que aportamos, de lo que significamos».

« Tenemos muchos retos por delante », ha recordado. «Sin duda el más importante es las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Este partido tiene que sumar, tiene que contribuir para un gran proyecto nacional, y para que podamos volver a situar a Mariano Rajoy al frente de la presidencia del Gobierno. Va a ser la prioridad del trabajo ahora», ha incidido.

Eso, en el corto plazo. A medio y largo, reconducir el maltrecho rumbo de la nave del PP vasco, fracturado y en serio retroceso en su apoyo en las urnas. En este sentido, ha desgranado los pilares de su liderazgo: « Confianza, proyecto, personas y trabajo y toda mi implicación para asumir esta responsabilidad y que hagamos más fuerte nuestro partido y que tengan cabida todas las expresiones. Que tengan cabida todos. No es una cosa al servicio de un presidente, sino un presidente al servicio de un partido», ha subrayado Alonso, quien ha confirmado que va a compatibilizar, pese a ser una «responsabilidad dura», su nuevo cargo con el de titular de Sanidad, como ya hace, ha recordado, José Manuel Soria en el PP de Canarias y la cartera de Industria. Dejará, en cambio, de ostentar la presidencia en Álava.

Una división provincial del PP, la alavesa, que sale ganadora de la crisis que deparó la salida de Arantza Quiroga , con la que se abrió una brecha insalvable cuando en 2013 prescindió de Iñaki Oyarzábal como secretario general. «En Álava», ha hecho hincapié Alonso, «siempre hemos articulado, fortalecido que el partido estuviera a pie de calle y apoyarnos mucho en los activos, valores, personas que tenemos, que son las auténticas referencias, Javier Maroto y Javier De Andrés».

Y ha añadido, en lo que se puede leer como un mensaje dirigido a la forma de liderazgo, cada vez más aislado, de Arantza Quiroga: «En el País Vasco hay muchos activos que hay que poner en valor , hay que sacar, hay que hacer un trabajo de organización, de unidad, de estar en la calle y creer en activos y personas que tenemos dentro del partido».

De la anterior presidencia del partido, sin embargo, se mantiene una de las apuestas personales de Quiroga: Nerea Llanos, secretaria general, de la que alonso ha querido destacar su papel. «Con la que cuento para que siga desempeñando esta responsabilidad desde la secretaría general. Sé que estos días han sido muy difíciles para ella pero ha estado muy valiente y dando siempre la cara. Voy a contar con una secretaria general preparada, leal y de confianza », ha ensalzado a una Llanos que escuchaba sus palabras a su lado.

Ungido candidato único y de consenso, en 24 horas, una vez sea ratificado por la junta directiva regional, Alfonso Alonso será formalmente nuevo presidente de los populares vascos, que esperan cerrar así una semana profundamente convulsa en el peor momento , a las puertas de las elecciones generales.