Sánchez afirma que Rajoy pone en riesgo que la recuperación beneficie a la mayoría

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En un larguísimo discurso que marca la precampaña tanto de las elecciones catalanas del próximo 27 de septiembre como de las generales de diciembre, Sánchez ha eludido mencionar a ninguna otra fuerza política que no sean los populares, a los que ha identificado como fuerza a batir, y ha insistido en que su partido es "la alternativa" a un Ejecutivo de Mariano Rajoy y el partido llamado a "liderar el cambio", sin entrar a especificar en compañía de quién. "Sólo debemos temer a la resignación, a la cobardía y a la pereza. Si hay un partido que no merece gobernar a los españoles es aquel que apela al voto del miedo", ha dicho.

El líder de la oposición ha acusado al presidente del Gobierno de haber conducido a una "España rota" por "cuatro fracturas que amenazan el presente y el futuro" y que ha resumido en una crisis social provocada, según su discurso, por el desmantelamiento del estado de bienestar con la económía como "excusa"; la ruptura del "acuerdo entre generaciones" que suponía el modelo de pensiones; una reforma laboral que, ha aducido, ha provocado una enorme precariedad y una problema de legitimidad institucional consecuencia de la corrupción que salpica a su partido.

Sánchez también ha hecho responsable a Rajoy de buena parte del clima que se vive en Cataluña. "Ni España es Rajoy ni Cataluña es Mas -ha esgrimido-. Ni Cataluña es el problema de España ni España es el problema de Cataluña; el problema son sus actuales gobernantes, Mas y Rajoy". Así ha presentado a los socialistas y a su propuesta de reforma constitucional para pasar de una España autonómica a una España federal como solución. "Vamos a encontrar avances y retrocesos, momentos agrios y dulces, pero lo haremos", ha prometido.