Sánchez no logra sofocar la crisis del PSOE-M tras cesar a Carmona

La victoria escasa de la secretaria general, Sara Hernández , y su equipo (55% frente al 45% de los críticos) en el cónclave del 31 de julio ya fue un aviso a Pedro Sánchez de que el esfuerzo por controlar la que es su federación de origen no le iba a salir del todo bien. Y la marcha de Corpa puede ser el aperitivo porque fuentes del sector crítico aseguran que «otros dos miembros» de la Ejecutiva de Hernández dicen que se van .

Corpa, secretario de la agrupación de San Fernando de Henares y amigo personal del exportavoz en la capital, no era un crítico y la «prueba» es que se integró en la ejecutiva de Hernández en la que, oficialmente, no hay nadie del candidato derrotado, Juan Segovia. Lo hizo tras consultar a Carmona, que en el congreso del 31 de julio no apoyó explícitamente a Segovia para no desairar a quien todo el mundo creía que iba a ser la ganadora. Que la primera decisión de Sara Hernández fuera cesar a Carmona pilló a todos por sorpresa –incluido a él– y ha generado un clima interno que se ha tornado «irrespirable», según comentan diversas fuentes a este periódico.

El exportavoz municipal, muy mediático y con apoyos internos variados, venía manteniendo un perfil bajo tras la defenestración de su amigo Tomás Gómez el 11 de febrero, para no perjudicar su candidatura, pero ahora está dispuesto a dar «guerra» no solo a Sara Hernández, sino a Sánchez.

De momento, tiene claro que se presentará a ese congreso ordinario o apoyará «a alguien que haga cambios sustanciales frente a la ignominia y la decadencia», en alusión a Juan Segovia o a cualquier otra alternativa, se dice entre sus apoyos.

Lo que tienen claro los críticos es que no se van a quedar ahí y «lucharán» por cambiar la Dirección Federal ». No es un secreto que el exportavoz municipal es un fiel aliado de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que está siguiendo con estupor todo lo acontecido en la federación madrileña. Carmona también tiene de su parte al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Y en los últimos días, el que fuera rival en las primarias de 2014, José Antonio Pérez Tapias, ha dicho en público lo que muchos cargos en el PSOE madrileño y dirigentes de otras federaciones comentan en voz baja: el cese es legal estatutariamente pero rezuma «autoritarismo» porque Carmona acababa de ser elegido por 250.000 madrileños.

El domingo terció en la polémica el ex secretario general del PSM , Tomás Gómez, para poner de relieve que si, finalmente, el PSC entra en el gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona, se demostrará que el PSOE tiene «dos varas de medir».

Una de las razones por las que Ferraz no se fiaba del exportavoz es que había mostrado reiteradamente su deseo de entrar en el gobierno como vicealcalde de Madrid para controlar la gestión de Carmena.

«Si llegan a formar parte del gobierno (el PSC) y la decisión se extendiera a Madrid, los adversarios del PSOE se apresurarán a apuntar que la salida de Antonio Miguel Carmona del grupo municipal era precisamente una operación para evitar que hubiese sido vicealcalde », asegura Gómez.