La segunda vuelta de Monago y Vara

Jubilado en 2007, el omnipresente Juan Carlos Rodríguez Ibarra tras 23 años al frente de la Junta fue sustituido por Fernández Vara, que en las elecciones de ese año mejoró los «números» de la mayoría absoluta que había logrado su antecesor en los últimos comicios a los que se presentó (2003). Por eso sorprendió tanto en el PSOE la derrota de 2011 en su gran bastión a manos de un entonces casi desconocido José Antonio Monago, de profesión bombero. La inquina de IU-Extremadura hacia el PSOE de Ibarra, los viejos odios entre las izquierdas extremeñas, hicieron el resto.

Monago, investido con la abstención de Pedro Escobar, líder regional de la coalición, y los otros dos parlamentarios de IU, ha sobrevivido los cuatro años de legislatura a sabiendas de que el suyo con ellos era un «pacto de hierro». Se vio en la fracasada moción de censura socialista. Superviviente del escándalo de sus viajes a Canarias a cuenta del Senado, la gran amenaza ahora es que los comicios van a llevarse por delante a sus socios. Su esperanza está depositada en dos factores: que Podemos no solo fagocite a IU, sino que muerda también votantes socialistas desencantados, y, sobre todo, que Ciudadanos entre en el Parlamento con un buen resultado.

Eso haría más difícil a Vara formar un tripartito de «todos contra el PP». Ya se está encargando Monago de distanciarse de la sigla y de Génova, que en estas elecciones cotizan a la baja: lleva un mes publicitando vídeos donde deja claro que por encima del PP está su compromiso con la región.

Las promesas de 2011

En su discurso de investidura, planteó 47 medidas: rebaja de los impuestos a la empresa, potenciar la internacionalización de la misma, planes de choque contra el paro juvenil y femenino, y medidas para facilitar el acceso del crédito a pymes y autónomos. Reducción de un 50% de altos cargos y los puestos de libre designación.

Lo cumplido

Ley de Gobierno Abierto que impulsa la participación. Creación de becas de movilidad para el personal investigador de la Universidad. Incremento de los beneficiarios en el sistema de atención a la dependencia, en 3.000 personas, y la reducción de un 74% en listas de espera de la sanidad pública, según asegura Monago

Por cumplir

Según el PSOE, el empleo es «la mentira» más grande de Monago porque, cuatro años después de su llegada al poder, brilla por su ausencia. Más de 21.000 jóvenes se han marchado de la región porque no hay plan de empleo juvenil y hay más de 6.000 extremeños en listas de espera para operarse en los hospitales, dicen los de Vara.

Los nuevos retos

Mejorar la tasa de paro de la población extremeña mediante un plan intensivo de industrialización que acaba con la excesiva dependencia del sector agrario. Potenciación de la región como uno de los destinos preferentes del turismo interior e internacional. Consolidar el papel de «puente» hacia Portugal.