Liberalismo de taxi

La unión del mundo del taxi con Esperanza tenía que llegar: es el suyo un liberalismo de taxi, el taxiliberalismo. Aguirre y Cifuentes tendrán un par de «PPbuses». «Un PPbus es un autobús con una foto muy grande de tu abuela», le explicó a su nieta Dª Esperanza. Nos queda verla en las tapas de los yogures.

Pdr Schz estuvo en Santander hablando a un auditorio de mujeres con el micrófono de oreja a lo Chayanne. Antes prometió una «España industrial». Carmona, el hombre-meme, firmó un Pacto con los mayores en La Latina. «Este alcalde no dejará a ninguno solo». No dice ancianos, dice mayores. Rodeado de senectud, parecía Saul Goodman en el geriátrico.

Cayo Lara fue la sensatez de la vieja política: «No me disfrazaré de lagarterana para conseguir votos que no sean de izquierda». Lara es, como diría David de Jorge, «pura pureza». Le da un voto un señor de derechas y se lo devuelve a la Junta Electoral.

Los Emergentes lo tienen difícil para competir con la decidida apuesta por la hilaridad de Carmona y Aguirre. Carmena, candidata de Podemos, recibió el apoyo de Almodóvar. «Manuela es el camino», indicó el cineasta del peinado de polen. ¿A cuántas fuerzas de izquierdas es capaz de apoyar Almodóvar a la vez sin entrar en «conflicto programático»? García Montero anunció que visitaría la tele del fin de semana acompañado de nuevo por Miguel Ríos, con el que no se sabe si forma pareja política o artística, y Pablo Iglesias, que cada vez se mueve con más sigilo, presentó su Plan de Sanidad en la calle, con La Paz de fondo. «Rivera quiere subir el IVA de las sillas de ruedas», acusó muy digno.

Pero no creemos que a Rivera le afecte mucho. Pese a la ambigüedad del lema «Pide cambio», obtuvo un nuevo triunfo simbólico: Leticia Sabater le regaló su apoyo en Twitter. No contenta con eso, la intérprete de «Mr. Policeman», una de las pocas artistas que le quedaban al PP, precisó además que Rivera es un «pedazo de tío».