El Supremo rechaza abrir causa contra José Manuel Barreiro

Los magistrados no consideran procedente investigar al senador al no ser suficientes los indicios que la juez plantea en su escrito y que se resumen en la hipotética recepción en el año 2011 de 5.000 o 6.000 euros (cohecho) y las eventuales gestiones que el delegado regional del grupo Vendex habría realizado con Barreiro para que el PP no volviera a manifestar públicamente sus dudas sobre la validez de la concesión de ORA en Lugo (tráfico de influencias).

Sobre el primer punto dice el Supremo que sostener que en el encuentro que mantuvo Barreiro con esa persona, el 29 de mayo de ese año, el aforado recibió dinero «se fundamenta en deducciones». Lo mismo sucede respecto al tráfico de influencias. La Sala señala que «el motivo y contenido» de los encuentros en los que, según los denunciantes, se habría producido ese delito (al intentar que Barreiro mediara con su partido para acallar críticas al servicio de a ORA) «es una hipótesis policial». Además, añade, «sea cual fuera la eficacia que hubieran tenido esas reuniones», la conducta no podría enmarcarse en el delito de tráfico de influencias, que exige influir en un funcionario público o autoridad para «conseguir una resolución» que pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico para sí o un tercero, «lo que evidentemente no es el caso».

El Supremo es partidario de que la juez del caso prosiga su investigación y si se apuntalan los indicios contra el político popular entonces el Alto Tribunal lo investigaría.