El Gobierno y el PSOE salvan los escollos: vía libre al pacto contra el yihadismo

La semana pasada, el Gobierno y el PSOE anunciaron que en pocas semanas presentarían en el Congreso una Proposición de Ley Orgánica, de forma conjunta, con medidas para combatir el terrorismo yihadista. La base para la negociación eran las 12 enmiendas al Código Penal relacionadas con este asunto que había presentado el Grupo Popular unos días antes en el Congreso. El PSOE advirtió entonces de que algunas de las medidas se basan en «conceptos jurídicos indeterminados» que producen inseguridad, y por eso querían abrir una negociación para mejorar el contenido.

El preacuerdo indicaba un final feliz, pero esta semana el debate se ha enrarecido. El miércoles, el Pleno del Congreso debatió sobre la reforma del Código Penal, que incluye la prisión permanente revisable, que el PSOE rechazó de plano. La reforma salió adelante con los únicos votos del PP.

El problema fue que en el texto de la Proposición de ley contra medidas para luchar contra el yihadismo se incluye una mención expresa precisamente a esa prisión permanente revisable. Se trata de un artículo referido al endurecimiento de las penas para los delitos de terrorismo, donde se fija que los delitos de terrorismo serán castigados «con la pena de prisión permanente revisable si se causara la muerte de una persona».

El PSOE ha dejado claro que con esa mención no firmará ninguna Proposición de ley y por tanto no habrá pacto de Estado. El Gobierno tomó rápidamente nota de la advertencia de los socialistas. «El escollo no es insalvable», afirmó este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. «El fin merece la pena», añadió.

El Gobierno se ha puesto en marcha para reformular el contenido de la Proposición sin dañar la sensibilidad socialista. No obstante, la vicepresidenta explicó que la prisión permanente revisable ya está en el nuevo Código Penal aprobado, por lo que no es necesario que aparezca en el texto del Pacto de Estado. Así queda el asunto zanjado, y el primer pacto de Estado de la legislatura da un paso de gigante.