Un hombre mata a sus dos hijas de 7 y 9 años en Asturias y se suicida

La tragedia se descubrió a partir de las cinco de la tarde ayer, cuando la Guardia Civil localizó e identificó el cadáver del supuesto filicida bajo el viaducto. Arriba, en el arcén, había dejado estacionado su vehículo. Al notificar el fallecimiento del hombre a sus familiares, éstos expresaron su preocupación por las niñas, que debía devolver a su madre, de la que estaba separado, esa misma tarde.

Inmediatamente, efectivos de la Guardia Civil iniciaron una investigación para tratar de localizar a las menores. Sin embargo, otras fuentes apuntan a que fue la madre de las niñas quien, alertada al no presentarse su exmarido, puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Ella habría acompañado a los agentes hasta la vivienda de su expareja.

Nada más llegar, los agentes encontraron un rastro de sangre en el felpudo, lo que hizo temer lo peor. La tragedia se confirmó al abrir la puerta de la vivienda. Los cuerpos sin vida de las dos pequeñas fueron hallados en el interior del inmueble. Todo indica que José Ignacio Bilbao Aizpurúa quitó la vida a sus hijas antes de suicidarse. [Lee más sobre este terrible suceso en El Comercio]

La Guardia Civil señala como arma del crimen una barra metálica, que fue hallada en el domicilio ensangrentada. Independientemente del objeto utilizado, un primer examen de los cuerpos reveló que el agresor se había ensañado. Los agentes examinaron diversos contenedores próximos a la vivienda, en busca de más pistas que puedan aclarar el crimen.

José Ignacio Bilbao llevaba poco tiempo separado de su mujer, que había rehecho su vida con otro hombre. El matrimonio había vivido en Soto del Barco, donde las pequeñas acudían al colegio. Al parecer, tras el divorcio José Ignacio Bilbao regresó temporalmente a Vizcaya. Este verano había vuelto a Asturias y buscado un empleo en la hostelería. Para estar cerca de sus hijas, en septiembre había alquilado la vivienda de San Juan de la Arena donde se produjo el crimen.

El régimen de visitas pactado tras la separación dictaba que José Ignacio Bilbao podía pasar con las niñas las tardes de los martes y jueves, de cuatro y media a seis y media. Ayer, por tanto, era uno de esos días en que tenía permiso para estar con ellas.