Rey Varela, el alcalde imputado por error

Desde el primer minuto, el regidor negó tener relación con el caso. «No soy yo», le explicó en sede judicial a la instructora. Cinco meses después, una sencilla prueba fonométrica realizada en Madrid por la Policía Científica le da la razón. Esa voz no era suya, sino de un colaborador del PP ferrolano que también se llama José Manuel. Pero si era tan simple, ¿por qué no se hizo la pericial antes de su imputación? «Es un error grave de la investigación -responde en conversación con ABC-. Desconocemos por qué Aduanas hizo un contraste de voz que después se demostró que no tenía fundamento».

Ahora, su abogado valora demandar a los agentes que hicieron la identificación para resarcir el daño sufrido «y evitar que esto vuelva a suceder», aunque para él «lo importante es haber podido demostrar su inocencia». «Estos cinco meses he tenido la fortaleza personal de saber que no tenía nada que ver con lo que se investigaba -relata-, pero claro que sientes impotencia, porque había errores importantes».

Este resbalón en la instrucción alimenta las dudas que se están generando alrededor del «caso Pokemon» , fiado en muchos casos a la interpretación que Aduanas hace de escuchas telefónicas y avaladas por De Lara, a quien otros juzgados ya han archivado piezas separadas o minimizado los cargos que imputaba a otros implicados. «No me gusta hacer especulaciones -aclara Rey Varela-, pero del hecho objetivo del grave error cometido en mi parte, se podría deducir que hay otros errores» en el resto del sumario judicial, que tiene señalados a alcaldes y concejales de PP, PSOE y BNG por toda Galicia.

Su imputación ha retrasado que el PP lo designara oficialmente como candidato a la reelección, aunque en todo momento contó con el respaldo del partido. «Desde el primer día, empezando por el presidente», agradece. Alberto Núñez Feijóo llegó a poner la mano en el fuego por la honradez de Rey Varela. Él extiende su agradecimiento a los vecinos: «Me han ayudado mucho a sobrellevar esta situación, me he sentido apoyado porque me conocen, la gente conoce a su alcalde, sus costumbres, su forma y nivel de vida», apunta. Superado el trance, ¿imputados en las listas, sí o no? «Creo que, como ha dicho mi partido en Galicia, hay que observar caso a caso porque todos los políticos no somos iguales, y los imputados tampoco». Eso sí, cree que «la crisis económica ha derivado en una crisis de valores» que alimenta la presunción de culpabilidad sobre la clase política. «Todos los representantes públicos tenemos que hacer una reflexión general sobre cómo comportarnos en estos casos, atendiendo a la intensidad de las pruebas que existan en cada procedimiento. No todos somos iguales».

No obstante, la juez De Lara no da del todo su brazo a torcer. Quiere seguir investigando la posible entrega al PP ferrolano de esos 3.000 euros, quizás para evitar una desautorización todavía mayor a Vigilancia Aduanera. «Estoy convencido de que no se podrá probar nada de lo que aparece en relación a Ferrol, porque desde que yo soy alcalde, esas empresas no ganaron ni un sólo contrato en la ciudad», apostilla.