Suscribete a
ABC Premium

la lucha contra la corrupción: decálogo

El reto del PP: cambiar o ser cambiado

España está en shock. A la corrupción solo le sigue un relato de excusas. He aquí 10 medidas para el cambio ético

El reto del PP: cambiar o ser cambiado Ángel de Antonio

mayte alcaraz

Nóos, Palau, Pujol, Pallerolls, ERE, cursos de formación, Gürtel, Bárcenas, Malaya, Bankia, Púnica... Y antes, Filesa, Gescartera, Naseiro, Tibidabo, AVE... España está en schok. El goteo de casos de corrupción sobre el café del desayuno ha conseguido helar el corazón de ciudadanos que, hasta hace ... poco, solo tenían la trascendental, pero cotidiana al fin, tarea de elegir cada cuatro años entre Aznar y González; Rajoy y Zapatero; Rosa Díaz y Cayo Lara. O entre todos ellos, a aquel que representara mejor los intereses de su presente y el futuro de sus hijos. A Rajoy le eligieron 10.800.000 españoles en el convulso noviembre de 2011 para evitar que España reandara los pasos amargos de Grecia, Irlanda y Portugal. Entonces, los electores abofetearon a Zapatero por su pasividad frente a la crisis en la cara de Rubalcaba. Y el PP cumplió; contra viento y marea resistió los envites del rescate con gran sacrificio de los ciudadanos, como ha reconocido el propio Gobierno. Sin embargo, tanto da porque la obra parece desdibujada. O no. Pero nada calma ya la exasperante percepción pública de que muchos políticos -minorías casi ya mayoritarias- usan sus puestos para enriquecerse, de que el dinero público se multiplica a mayor gloria de los bolsillos de aquellos que prometieron servicio público y, lo que no es menos grave, de que el relato de los dirigentes públicos se basa en atropelladas improvisaciones y en recetar medidas para los ajenos que no aplican a los propios.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia