Hacienda investiga a la ANC por sospechas sobre su financiación

La inspección de Hacienda se produce tras las informaciones publicadas por ABC, en las que se revelaba cómo miembros de la organización confesaban en asambleas no poder justificar unos ingresos de 1,5 millones de euros, que se habían ingresado en 2013 supuestamente a través de donaciones. Así consta en las actas de las asambleas celebradas por el Secretariado Nacional de esta organización independentista, a cuyo contenido tuvo acceso este diario. En esos encuentros se puso sobre la mesa la existencia de las irregularidades y se valoraron distintas opciones para tratar de justificar los ingresos con el fin de evitar que fueran detectados por Hacienda.

Por ejemplo, uno de los asistentes a las reuniones del secretariado, Carles Valls, apuntaba el 1 de abril del 2014: «El problema gordo es que se deben justificar 1,5 millones porque lo dice la ley y por ahí es por donde nos pueden pegar», añadía Valls.

Tras el paso dado por la Agencia Tributaria, la ANC aseguró ayer que entregará toda la información requerida «con la absoluta tranquilidad de tener unas cuentas claras y transparentes, contablemente y fiscalmente».

Según las cuentas de la propia asociación, sus ingresos se basan principalmente en donaciones, aportaciones y venta de productos de «merchandising». En donaciones, por ejemplo, en su primer año de existencia, 2012, declararon unos pocos miles de euros. Un año después, esta cifra se elevaba hasta 1,7 milllones de euros.

El enorme crecimiento en los ingresos, en paralelo también al del número de asociados y de entidades adheridas, no se vio acompañado de una estructura de tesorería acorde, lo que propició que la ANC haya podido incurrir en un delito fiscal.

A raíz de las informaciones publicadas por este periódico, la ANC emitió el 1 de septiembre un comunicado en el que aseguraba que «siempre» ha cumplido con «todas sus obligaciones contables y fiscales». «Es, por tanto, absolutamente falsa la admisión de un fraude de 1,5 millones de euros », añadieron, antes de precisar que su «gran crecimiento» desde 2012 hizo que se creara «una estructura administrativa potente» para hacer frente a todas las obligaciones contables y fiscales de la sede nacional y de las 600 asambleas territoriales».