Raúl Castro envía a una viceministra a España en busca de inversiones para Cuba

La visita a Madrid de Ileana Núñez, junto con seis directores de los Ministerios cubanos de Industria, Comercio, Energía y Turismo, se ha visto facilitada por la actitud que está manteniendo desde hace meses el Gobierno español respecto a Cuba, y que le ha llevado a levantar la oposición a la apertura de negociaciones entre la Unión Europea y la isla para tratar de alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación.

El presidente Raúl Castro ha decidido incluir a España entre los países en los que buscar inversiones para Cuba, que en 2013 sólo crecieron un 7,1 por ciento, un 14 por ciento por debajo de las previsiones. La nueva ley, que entrará en vigor dentro de pocos días, incluye una serie de medidas con las que se pretende atraer capital extranjero, como exenciones para los inversionistas en el pago de impuestos o simplificación de trámites para la contratación de trabajadores locales.

Ileana Núñez explicará a las autoridades españolas que las estimaciones de su Gobierno para hacer sostenible el modelo y las reformas emprendidas se sitúa en entre 2.000 y 2.500 millones dólares anuales. Pese a ello, La Habana ya ha advertido que no tiene intención de «vender o regalar el país a pedazos».

Aunque Cuba presenta necesidades en prácticamente todas las áreas, las posibles inversiones españolas, según un reciente estudio de la Oficina Económica y Comercial de España en la Habana, podrían tener como destino los sectores de la electricidad, las energías renovables, el agua, los residuos urbanos, los aeropuertos y las telecomunicaciones, además, naturalmente, del turismo, donde ya hay una cierta implantación de cadenas hoteleras españolas, establecidas como empresas mixtas con el Estado cubano.

Según los últimos datos de inversiones de que se disponen, que son de 2012, la inversión neta española en Cuba fue únicamente de unos 50 millones de euros, pero según las estimaciones de la Oficina Económica, se abren ahora oportunidades para aumentar ese flujo. En concreto, se piensa que las pequeñas y medianas empresas españolas pueden tener bastantes oportunidades de negocio.

Cuba está, a su vez, muy interesada en la captación de capitales con destino a la Zona Especial de Mariel, creada hace unos meses con la intención de convertir esa área en motor de desarrollo de su economía. En esa zona pueden entrar empresas con capital cien por cien extranjero y ya se han recibido bastantes solicitudes de inversiones, muchas de ellas de empresas españolas.

Otra de las peticiones que podría hacer la viceministra es que España mantenga e, incluso, aumente su presencia en la Feria Internacional de La Habana, donde el año pasado participaron 130 empresas de nuestro país.