Las razones de la renuncia de Susana Díaz a liderar el PSOE

Susana Díaz siempre ha abominado de un sistema, el de primarias, en el que no cree. Fue elegida por aclamación hace un año secretaria general del PSOE-A, después de apabullar a sus contrincantes, Luis Planas y el alcalde de Jun (Granada), al conseguir 22.800 avales de los 45.000 militantes que tiene el socialismo andaluz. Su estrategia para la secretaría general del PSOE se torció cuando Eduardo Madina exigió, y logró de la Dirección Federal, que se cambiara el sistema de elección . Una votación previa al congreso, el 13 de julio entre los 200.000 militantes, elegirá al secretario general que luego ratificarán los delegados en el cónclave del 26 y 27 de julio.

Susana Díaz siempre tuvo muchas dudas de la ideoneidad de su asalto al liderazgo del PSOE. Como medida de precaución dijo que sólo lo haría si era llamada por el partido en el peor momento de su historia; es decir, mediante una especie de «aclamación» por los mil delegados en el congreso extraordinario de julio.

Nueve barones territoriales apoyaron públicamente la candidatura de Susana Díaz en una operación en la que, de alguna manera, también estaban implicados José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González. Los barones de Extremadura, Asturias, Cataluña y Castilla-La Mancha no se sumaron a esta campaña por la presidenta andaluza y se abstuvieron de pronunciamientos a favor de nadie. Además, muchos de los nueve barones «susanistas» no controlan al completo sus federaciones . Cuando el valenciano Ximo Puig salió en apoyo de Díaz, media hora después, su competidor en las primarias del PSPV, Francesc Romeu, dijo que Puig no había consultado a nadie antes de tomar esa decisión.

La dificultad de compatibilizar la presidencia de la Junta de Andalucía con un cargo, el de secretario general del PSOE, que se requiere «a tiempo completo» en Madrid, ha sido uno de los motivos que ha frenado a Susana Díaz. No obstante, algunos de los partidarios de la presidenta andaluza como Manuel Chaves o José Antonio Griñán han afirmado en los últimos días que ambos cargos son compatibles. La operación que impulsaba a Díaz estaba capitaneada por el ex vicesecretario general José Blanco y Gaspar Zarrías.

Susana Díaz controla la federación con más peso en el socialismo y así lo ha recordado en varias ocasiones en una entrevista en la Cadena Ser poco después de conocerse su marcha atrás: «El PSOE andaluz es la columna vertebral del PSOE en España». La presidenta andaluza ha advertido de que seguirá trabajando «por la unidad y la cohesión del partido» y ha reclamado que el PSOE vuelva a tener «vocación mayoritaria y sea alternativa de Gobierno». «Cuando los ciudadanos nos miran y no nos reconocen, es que no estamos obrando bien. Cuando dividimos un partido y no sumamos esfuerzos, no estamos obrando bien», ha avisado.

«Mi lugar es este, aquí, y como puedo aportar a Andalucía, por supuesto a España y a la política es cumpliendo con mi palabra y con los ciudadanos, y reforzando el vínculo de la presidenta de la Junta de Andalucía con la mayoría de los andaluces». ha dicho hoy Susana Díaz. Ha argumentado que su deber es con la «gente sencilla». «Dije el 25 por la noche que no les iba a defraudar después de que los andaluces devolvieran la confianza en el PSOE. Debo cumplir mi compromiso con Andalucía», ha explicado.