España convoca al encargado de Negocios británico por el último acoso de Gibraltar a la Guardia Civil
El Gobierno considera que la actuación de la Policía gibraltareña reviste una especial gravedad
España convoca al encargado de Negocios británico por el último acoso de Gibraltar a la Guardia Civil
El Gobierno español ha convocado este viernes al Ministerio de Asuntos Exteriores al encargado de Negocios del Reino Unido en Madrid, Daniel Pruce, en ausencia del embajador, Simon Manley, para expresarle su protesta por el último episodio de acoso de embarcaciones de la Policía gibraltareñas ... a una lancha de la Guardia Civil, ocurrido el pasado miércoles, en aguas próximas al Peñón.
Pruce fue recibido por el director general de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad, Ignacio Ybáñez, quien señaló que los hechos «se produjeron en aguas españolas en el ejercicio por la patrullera de la Guardia Civil de actividades de vigilancia, control y lucha contra una actividad ilícita, de tal gravedad en la zona como es el contrabando de tabaco», según una nota de la Oficina de Información Diplomática.
Asimismo, Ybáñez insistió en que el incidente «reviste una especial gravedad no sólo porque se han producido daños personales , sino porque supone un entorpecimiento de la lucha contra el contrabando lo que demuestra, una vez más —dijo—, la necesidad de intensificación de los controles a los que se ve obligada España, tanto en las aguas como en la Verja, ante el incremento de las cifras de dicho contrabando».
El incidente se produjo en la zona del boquete de Poniente no lejos del lugar donde Gibraltar arrojó el pasado verano numerosos bloques de hormigón, donde una lancha semirrígida del servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó un barco de recreo, ocupado por tres personas, y que portaba 250 cajetillas de tabaco de contrabando de la marca Ducal Red. En ese momento, una patrullera de la Royal Gibraltar Police trató de impedir la operación, alegando que se encontraban en aguas de jurisdicción británica, algo que España no reconoce.
Al parecer, hubo un par de choques entre las embarcaciones, ya que la mar se encontraba algo picada, y uno de los guardias civiles, que había saltado al barco apresado, cayó y resultó lesionado en el cuello y en la espalda. Otras dos embarcaciones gibraltareñas, una de ellas de la Royal Navy, se aproximaron al lugar para dificultar la operación de la lancha española, pero finalmente, esta consiguió llevar a puerto al barco apresado, a sus tripulantes, y al guardia civil herido.
Según la versión del Gobierno de Gibraltar, la patrullera de la Royal Police intervino porque las maniobras de la lancha de la Guardia Civil se estaban llevando a cabo fuera de su jurisdicción y «dentro de aguas británicas». Asimismo, señalan que, tan sólo se produjo un «intercambio verbal», en el que la Policía gibraltareña cuestionó la actuación de la Benemérita. Y añaden que «en ningún momento hubo un contacto físico» de la patrullera con la lancha ni con la embarcación que estaba siendo remolcada.
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