A Bruselas con la consulta a cuestas

De los próximos comicios saldrá el Parlamento Europeo con más capacidad de decisión. Las elecciones esta vez son diferentes -ese es el eslogan comunitario- porque es el primer Parlamento desde que la asunción de nuevas competencias en 2009 y porque será el que dé forma a la legislación en ámbitos tan relevantes como el mercado único o las libertades civiles. El 70 por ciento de la legislación que se aplica en España tiene su origen en Bruselas. Y varios partidos catalanes quieren hacer la campaña de la ruptura.

Fracasado el «frente común soberanista» que Artur Mas quiso presentar en los comicios del 25 de mayo, los grupos CiU, ERC, ICV y CUP han apostado por estrategias distintas. Convergencia Democrática de Cataluña ha optado por revalidar su alianza con PNV y Coalición Canaria. La Coalición por Europa (CEU) logró en 2009 tres diputados. Ramón Tremosa (CDC) volverá a liderar la lista europea. Su misión será conseguir el apoyo y el refrendo de la Unión Europea a la consulta del 9 de noviembre. Mas ya apostó fuerte por este profesor de teoría académica hace cinco años por su marcado perfil soberanista. Francesc Gambús será el representante de UDC (el partido de Duran i Lleida) en la coalición.

Esquerra Republicana (ERC) cambia de cara. El filósofo Josep Maria Terricabras es el candidato de un grupo que renunció a concurrir junto a Bildu tras varios meses de flirteo y con el exconsejero socialista Ernest Maragall (NECat) como número dos. ¿El mensaje de ERC? Cataluña debe ser independiente. Terricabras está convencido de que la Eurocámara terminará apoyando la consulta independentista de noviembre. Doctorado en Filosofía y en Ciencias de la Educación por las universidades de Barcelona y Münster y catedrático en Gerona, Terricabras cree que una Cataluña independiente no quedaría fuera de la UE. Aunque no pretende ir al Parlamento sólo a hablar de los catalanes, ya que sería hacer el «ridículo».

Iniciativa por Cataluña Verdes (ICV), que habría sido la tercera pata del «frente común soberanista», se presentará en Bruselas acompañado por IU, Anova y Compromís-Equo, a falta de lo que decida la Chunta Aragonesista. Este bloque consiguió dos diputados en 2009. Y por eso es tan importante el lugar en la lista. Como número uno irá el dirigente de IU Willy Meyer, seguido de la dirigente de CC.OO. Paloma López. Ernest Urtasun, ICV, será el número tres.

Urtasun, economista y diplomático, tiene experiencia en el Parlamento Europeo, donde ha trabajado como asesor del eurodiputado Raül Romeva. También ocupó puestos de responsabilidad en el Ministerio de Exteriores. Además de la cuestión catalana, Urtasun pretende hacer campaña con un mensaje contra la austeridad. La Candidatura de Unidad Popular (CUP) ha decidido no presentarse, forzada por el «no» de ERC a Bildu. «Quien ha jugado a 'la puta y la ramoneta' con Bildu es ERC porque ha estado cuatro meses diciendo que sí que iría con ellos, y al final les ha dicho que no», justifica David Fernández.

Los grupos nacionalistas se ven obligados a presentarse en coaliciones de partidos porque la la circunscripción única de las elecciones europeas actúa como barrera. La fórmula D'Hondt, que se aplica en las elecciones generales, convirtió en 2011 el 4,17% logrado por CiU en 16 escaños. El 5,18% obtenido en las europeas de 2009 por la Coalición por Europa (CiU, PNV, Coalición Canaria, Partido Andalucista), en cambio, sólo se tradujo en tres escaños.

El de la circunscripción única es el reto al que se enfrenta Ciudadanos (C's), que acude a las elecciones en solitario por primera vez. Albert Rivera ha apostado por el mediático abogado Javier Nart. «En la Unión Europea es necesaria una voz ciudadana porque el concepto de progreso tiene que ver con una Europa liderada por los ciudadanos», sostiene el que fuera asesor en política internacional de Felipe González en los años ochenta. Nart, que irá como independiente, lleva tiempo posicionándose en contra del proceso soberanista. Ciudadanos confía en que se cumplan los sondeos que le sitúa en Bruselas.

Contra la consulta también se posicionará el Partido Popular (PP), que aún no ha nombrado candidato. Se espera que sea Santiago Fisas, que cuenta con el apoyo de Alicia Sánchez-Camacho, pero la incógnita sobre el candidato nacional está retrasando su designación. Fisas, que ya se presentó en 2009, hará valer los argumentos de Rajoy: unidad nacional y mayor integración europea frente a los nacionalismos.

El PSC, atribulado por los conflictos con la dirección nacional a cuenta de la consulta, presenta una cara nueva: Javier López. Tiene 28 años y estará acompañado por Esther Niubó para relevar a Raimon Obiols y Maria Badia. Frente a las exigencias rupturistas de ERC, donde ha encontrado acomodo Maragall, el PSC insistirá en la vía federal. Pero López quiere centrarse en lo social, y propondrán legislar para establecer un salario mínimo europeo y una Renta Mínima Garantizada, además de planes de inclusión social e inversiones en educación. Licenciado en Derecho y respaldado por las juventudes socialistas, López tratará de luchar contra el «cóctel demoledor que supone la austeridad sin límites».