Basterra a un policía: «Va a aparecer muerta y espero que no la hayan violado»

«No fueron capaces de describir las zapatillas que llevabaAl policía le pareció extraño, dado que por horas y lugares esa hipótesis parecía muy remota, salvo que subiera con un conocido; además, sostiene el funcionario, en frente del piso hay un bar con terraza y nadie vio a la pequeña . «La niña había dormido el viernes ahí, dado que la madre se había ido a una exposición a Vigo. Ambos insistían en que la desaparición era forzada. No fueron capaces de describir las zapatillas que llevaba».

«No es mi hija, busquen»

Poco después, cuando ya sabían que el cuerpo era de Asunta, cuatro agentes (dos policías y dos guardias civiles) acuden al domicilio de Rosario para informarles. « Rosario al principio decía que no era su hija, que buscáramos, que estábamos equivocados . Subjetivamente me pareció que Rosario no reaccionaba como debería una persona ante la muerte de su hijo». La madre sostuvo su versión de que la pequeña se había quedado en la casa mientras ella salía; el padre mantuvo que estuvo toda la tarde leyendo en la casa. Este agente contó que no recordaba haber visto ningún ordenador en el piso de Basterra y, de hecho, ese supuesto ordenador que utilizaba como «free lance» aún no ha aparecido.

A las 4.45 se les informa del hallazgo, según consta en el sumario, y se les pide el móvil de la niña además de que les acompañen a la finca de Teo, dada la proximidad al lugar del hallazgo del cuerpo. A las 5.55 llegan a Teo. «Rosario primero decía que no quería ir y se justificaba diciendo que Asunta iba a volver y por eso era mejor quedarse en el piso de Santiago», declara el guardia civil que les acompañó a ese lugar.

«Los dos estaban muy nerviosos y sobre todo Charo. Entramos en la vivienda los cuatro. Charo dijo que necesitaba ir al baño con urgencia y enfiló escaleras arriba delante de los tres ». El agente explica en su declaración que la siguió y le pidió que esperara por si había otras personas en la casa. Rosario se dirigió directamente a una habitación donde la frenó al ver un cesto de mimbre con «una especie de papel de cocina, una mascarilla, un envoltorio y un trozo de cuerda rojizo anaranjado, similar a los trozos de cuerda que vio junto al cadáver. Me llamó la atención porque estaba todo perfectamente ordenado». Le preguntó a la propietaria por los objetos de la papelera , extrañado porque en una casa impoluta y con poco uso hubiera una papelera sin vaciar.

« Rosario se adelantó con intención de agarrarla; se lo impedí . Dijo que la mascarilla es suya porque tiene alergia a los ácaros y creía que el pañuelo eran mocos de Asunta de un episodio de meses atrás. Me pareció que el pañuelo tenía visos de haber sido utilizado poco antes porque no estaba seco, aunque fue una impresión visual».

Sustancia blanca en la cara

Rosario, muy nerviosa, comenzó a recorrer el pasillo de un lado a otro de forma acelerada y en ese momento intervino Basterra para decirle al guardia civil que la cuerda la tenían por la finca para jardinería . «Nadie le preguntó por la cuerda» . Poco después otros agentes encontraban en el sótano una bobina de la misma cuerda con la que, según el juez, ataron a Asunta.

El juez Taín escribe en un auto de 3 de octubre lo siguiente: «la aparición de una cuerda en una habitación de la planta superior de la vivienda de Montouto es similar a la utilizada presuntamente para atar a la menor en el momento de su fallecimiento lo que establecería un claro nexo entre la estancia de Asunta y su madre en Montouto y el fallecimiento de la menor. Así mismo, el papel encontrado en la papelera de Montouto muestra una sustancia blanca que visualmente a la luz forense sería similar a la que impregnaba el rostro y la camiseta de la menor».