Nuevas imputaciones a Mossos por supuestas agresiones a detenidos

Una juez de Barcelona ha imputado a tres mossos de esta comisaría por la detención el pasado 15 de junio de un periodista al que habrían pegado e insultado en dependencias policiales, después de que éste les recriminara su actitud hacia un «latero». Los acusados, por su parte, han denunciado al reportero y a un amigo suyo por haberlos insultado gravemente y le acusan de querer agredirles. La juez también les ha imputado.

Por otra parte, una juez de Barcelona enviará a juicio a otros dos mossos de la comisaría de Ciutat Vella por golpear a un motorista que circulaba sin carné y falsificar después un atestado para imputarle un delito de atentado contra la autoridad.

La polémica sobre estas actuaciones policiales, que se suman a otros casos como el de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo por el presunto impacto de una pelota de goma de los antidisturbios, han condenado al director de los Mossos, Manel Prat. Pero su cese o dimisión, se resisten.

Ayer el consejero de Interior, Ramon Espadaler, y ERC, que amenazaba con sumarse al resto de la oposición para pedir el cese de Prat si no se prohibía ya el uso de pelotas de goma, le salvaron. Los republicanos no lo hicieron gratis, sino a cambio de acordar ayer con CiU que el uso de estos proyectiles quedará prohibido a partir del próximo 30 de abril. Un acuerdo que mañana deberá refrendarse en la comisión parlamentaria creada a raíz del caso Quintana.

A cambio del veto a las pelotas de goma, pues, ERCya no pide el cese de Prat. Además, Espadaler, tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, le ratificó ayer en el pleno del hemiciclo catalán. El consejero de Interior afirmó que «en un momento difícl y delicado» como el actual, descarta cesar a Prat porque cuenta con «todo» su apoyo y el del Gobierno catalán. «Si algún día se hubiera de plantear su sustitución, que no es el caso, no sería por las presiones mediáticas o parlamentarias», añadió. Todo apunta a que lo que busca el Gobierno de Mas es el momento oportuno para anunciar su relevo, del que también depende el equilibrio en CiU. Prat es de CDC y Espadaler, de Unió. Mientras, se estudian cambios de protocolos de detenciones y purgas en la comisaría de Ciutat Vella.

Hasta confirmarse el adiós de Prat, el consejero de Interior escenifica un apoyo cerrado. Aunque le cueste la reprobación del alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), que ayer dijo: «Las imágenes (del arresto de Benítez) no las quiero volver a ver en Barcelona. Y confío que Espadaler actuará en consecuencia».

Espadaler cuestionó de nuevo ayer el informe de la Policía Nacional sobre la muerte del empresario detenido. Porque en él se asegura que recibió cinco puñetazos de un agente en la cabeza, pese a que en las imágenes grabadas no se ve dónde impactan los golpes. Además, denunció que en la transcripción que se hizo de la llamada que Benítez hizo al 092 consta que el empresario dijo «estoy sangrando», mientras que en la transcripción de la Policía Nacional se dice «se están quedando».