Apenas unos minutos después de que la doctora Luisa Alonso, directora del hospital Quirón, informase de que la evolución del monarca, llegaba la Reina. Los periodistas congregados a las puertas del centro han preguntado a doña Sofía si se esperaban más visitas de la Familia Real, en concreto de la infanta Cristina, a lo que la Reina ha contestado con un simple: "Ya vendrá".

Tras ella, han llegado los Príncipes de Asturias, quienes han permanecido en el centro hospitalario por espacio de uan hora. A su salida, don Felipe ha confirmado que el monarca ha pasado, como decía el parte médico, "una buena noche como paciente", aunque ha reconocido que no ha debido ser una noche "cómoda del todo", como "es habitual después de una operación". "La noticia es que no hay gran noticia. Está claro que está muy bien", ha asegurado.

El Heredero de la Corona ha revelado que el Rey se encuentra "muy animado, preguntando sobre todo y con ganas de ponerse en pie en cuanto los médicos se lo permitan". Cuando un periodista le ha preguntado si tenía previsto asumir las funciones de su padre en una eventual situación de urgencia, ha contestado: "Saben perfectamente la información que se les ha proporcionado en cuanto al esquema de trabajo y demás". Don Felipe se ha despedido entonces aunque ha asentido cuando le han preguntado si sus hijas vendrán al hospital a visitar a su abuelo.

Tras la salida de los Príncipes llegaba al recinto la infanta Cristina procedente de Ginebra, en un coche conducido por su secretario personal Carlos García-Revenga. Doña Cristina permanece en el interior junto a la Reina.

Nueva operación en dos meses

Don Juan Carlos fue intervenido ayer para retirarle una prótesis que le había sido implantada en la cadera izquierda en 2012 y que se le había infectado. El estado de la infección llevó al equipo médico dirigido por el doctor Miguel Cabanela a optar por una intervención en dos tiempos para curar la lesión del Monarca. Así en otra operación que tendrá lugar dentro de aproximadamente ocho semanas, y tras un tratamiento de unas seis semanas de antibióticos para combatir la infección, le será implantada una nueva prótesis.

Por ello, hasta que el Rey no se recupere satisfactoriamente de esa segunda intervención -un periodo total que se estima en unas catorce semanas- su agenda oficial debería desarrollarse en el Palacio de la Zarzuela, sin actos que le obliguen a pasar mucho tiempo de pie ni viajes en coche o avión, según consideró ayer el doctor Cabanela.