La alcaldesa Botella no renuncia a dar la batalla por Madrid

En su entorno no se cansan de repetirlo: «Ha venido para quedarse». Pero sus últimos doce meses han sido un auténtico «annus horribilis» en el que a la tragedia del Madrid Arena –un acontecimiento de tal gravedad que es, por sí solo, capaz de destruir cualquier carrera política– se ha unido el tercer batacazo olímpico, agravado por la humillante descalificación a la primera de la candidatura madrileña.

Muchos consideraban ya a Botella amortizada, y desde la misma noche del 7 de septiembre en Buenos Aires comenzaron los movimientos y las especulaciones sobre «alcaldables» populares para la capital. Los últimos diez días, sin embargo, han sido muy intensos en el Palacio de Cibeles. Botella llegó de Buenos Aires –invitada por Rajoy a acompañarle en su avión, en un gesto que, como todo en política, no fue gratuito– y apenas una hora después ya estaba en su despacho.

Setenta y dos horas más tarde, en un desayuno informativo ya apuntaba que iba a estar al frente del Ayuntamiento «hoy y mañana», La alcaldesa es poco amiga de alharacas, y menos aún de declaraciones fuertes que puedan perjudicar a su partido, en el que milita desde antes que José María Aznar . Pero todo su entorno entendió el mensaje: no renuncia a dar la batalla por Madrid.

Dentro de ese «plan B» entran los grandes anuncios que está realizando estos días: la puesta en marcha del «Madrid tax free», que reembolsa cinco impuestos y tasas a los nuevos empresarios; y ahora la rebaja fiscal, que afecta a prácticamente todos los madrileños que tengan coche o vivienda.

Ella asegura que en esto va de la mano con el Gobierno de la nación. A nadie se le escapa la importancia de Madrid para el PP : la capital es, históricamente, el lugar que marca los cambios de tendencia política. Por eso, el anuncio de Botella de ayer, tras los avances en el mismo sentido del presidente Mariano Rajoy y del jefe del Ejecutivo autonómico Ignacio González , suenan a «ofensiva» para mantener el «feudo» madrileño.

La rebaja de impuestos les suena a «adelanto del programa electoral»La oposición política a la alcaldesa hace una primera lectura de la situación de Botella en clave electoral: la rebaja de impuestos les suena a «adelanto del programa electoral».

Ella asegura no buscar réditos en las urnas, sino «trabajar por los madrileños». Mientras sigue la marea de fondo sobre encuestas o candidatas en la sombra –con Esperanza Aguirre en todas las quinielas, y otros nombres sonando como el de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes –, Ana Botella sigue su labor de hormiga, intentando paliar, en el mandato más triste presupuestariamente hablando, los excesos del pasado y abrirse un hueco en el futuro.