La valla de Melilla: la avalancha que no cesa

Los últimos asaltos masivos a las fronteras de Ceuta y Melilla han sido el colofón a un verano conflictivo en cuanto a presión migratoria. En las oleadas de este martes han sido 91 inmigrantes los que han entrado a nado en Ceuta, y 300 los subsaharianos que han accedido por tierra a Melilla, dejando a su paso 6 guardias civiles y un inmigrante heridos.

El 2 de septiembre fueron 80 los inmigrantes que, llevados por la desesperación, intentaron entrar en Ceuta; 33 de ellos lo consiguieron en aquella ocasión. El 6 de agosto fue la Ciudad Autónoma de Melilla la que sufrió un asalto masivo. De los 200 que trataron de colarse en España, atravesando la frontera por la zona de Río Nano, 50 lograron su objetivo.

El 25 de julio otros 200 inmigrantes intentaron entrar en Melilla por las zonas de Barrio Chino y Villa Pilar. En esta ocasión el asalto tuvo consecuencias dramáticas e irresolubles, pues dos de ellos perdieron la vida, uno a cada lado de la verja.

Los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETIs) se encuentran saturados por esta situación. El de Ceuta, que alberga actualmente a 730 personas, supera en unas 200 su capacidad máxima. Más grave es la situación del CETI de Melilla, que tras la última avalancha acoge a unas 950 personas, cuando está diseñado para unas 480, casi la mitad.