Prisiones intervino el pasado día 6 una microcámara en el módulo de Bárcenas

Según ha informado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, «en el registro realizado en esa fecha a todos los internos del módulo 4 a la subida de las celdas, tras la comida, se encontró en una papelera envuelto en un preservativo una pequeña cámara de grabación de ocho "giga-bytes" de capacidad. Tras examinar el contenido, se comprobó que no había tarjeta. En Soto del Real hay antecedentes de incautación de relojes espía y otros artilugios para realizar grabaciones», recuerda Prisiones en su comunicado.

Instituciones Penitenciarias recuerda que «en ejecución de la información reservada ordenada en la mañana del día de ayer para el esclarecimiento de los hechos citados (la difusión de las imágenes de Bárcenas en prisión en La Sexta) y sus posibles responsables, se han realizado indagaciones intensas en el centro penitenciario , con análisis detenido de las imágenes y su posible relación con los numerosos controles y registros que durante el último mes se han realizado en el módulo 4 del centro penitenciario de Soto del Real».

«Estos controles -añade la nota-» tienen como finalidad específica, además de garantizar la seguridad del centro, preservar la intimidad de los reclusos del Departamento ante la impresionante presión mediática que vive el citado centro, especialmente desde el ingreso del interno Luis Bárcenas».

Lo que no se ha podido determinar por el momento es la autoría de la grabación, que se investiga a partir de la toma de declaración de todos los funcionarios que tuvieron acceso los días anteriores a la toma de las imágenes y de aquellos presos que o bien salieron de permiso y pudieron introducir el artilugio posteriormente o mantuvieron comunicaciones. En ambos casos hay que decir que se procede a un registro minucioso de los internos, por lo que es difícil que por sus medios, sin contar con ayuda, pudieran introducir en el módulo una cámara.

Finalmente, Prisiones afirma que «la Administración Penitenciaria es la principal interesada en que se respeten los derechos fundamentales de los internos, que no se ven afectados por la resolución judicial que determina su privación de libertad. De ahí que esté obligada a comprometer sus mejores esfuerzos en preservar estos derechos. En este sentido, hay que lamentar profundamente que determinados medios de comunicación se presten a la difusión de imágenes obtenidas ilegalmente, que pueden ser constitutivas de delito, referidas a un interno preventivo que está legalmente bajo la presunción de inocencia y que solo contribuyen a lesionar la intimidad del recluso y de su familia sin ninguna aportación a la Justicia que justifique tan frívolo proceder».