Rajoy, sobre Bárcenas: «No tengo nada que rectificar»

«No voy a entrar en el tú más y fíjese que tendría oportunidades para hacerlo» ha sido la única alusión que ha realizado en el Pleno donde ha repudiado la petición de Rubalcaba de abandonar la presidencia del país por haber mentido en sede parlamentario sobre su relación con el extesorero popular. «El que miente es usted», le ha replicado el jefe del Ejecutivo después de advertir al portavoz de IU, Cayo Lara: «No tengo nada que rectificar porque nada ni nadie las ha desmentido» (sus afirmaciones del pasado 1 de agosto en el Senado).

Rajoy ha sostenido que la afirmación de que fue él el que pactó la indemnización por la salida de Bárcenas «no aparece» en la declaración de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal , en la que se han apoyado tanto Rubalcaba como Lara. «Le ruego que la lea (la declaración ante el juez de de Cospedal) y no falte a la verdad», ha insistido antes de levantarse de la tribuna y abandonar el Hemiciclo con un saludo a su bancada que lo ha despedido entre una fuerte ovación.

Bárcenas ha centrado así las dos preguntas de control al jefe del Ejecutivo entre graves acusaciones de Rubalcaba a Rajoy de «obstruir a la justicia y destruir pruebas» en referencia al borrado de los discos duros del extesorero además de situarse «en el epicentro de la trama de financiación irregular» del PP. «No quiere que se debata, teme a la verdad» ha acusado el líder de la oposición parafraseando a Wiston Churchil: «Su historia es una patraña envuelta en una mentira que finalmente desemboca en un embuste».

«Cuando un presidente miente en la Cámara lo que hace es irse» ha exigido Rubalcaba después de que Lara reclamara primero esta idea parafraseando, en su caso, al presidente del poder ejecutivo de la Primera República, Estanislao Figueras . «Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros». Ambos han chocado contra un muro ya que Rajoy se ha aferrado a a mantener «en su totalidad» la comparecencia que realizó ante el Senado.

El jefe del Ejecutivo ha abandonado el Congreso visiblemente contrariado después de una mañana accidentada en la que el arranque de la sesión de control se ha retrasado dos horas por la aparición de varias goteras en el techo del Hemiciclo .