Un pacto del 92% para Europa

A la proposición no de ley presentada por el PP y el PSOE se sumaron CiU, PNV, UPyD, CC y UPN, que en total acaparan 324 de los 350 escaños de la Cámara Baja, es decir, más del 92% de la representación de la soberanía nacional. No obstante, la voz discordante la puso Amaiur , cuyo diputado Rafael Larreina amenazó con vetar la enmienda transaccionada, lo que hubiera impedido su votación.

«Una batalla difícil»

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, se mostró muy satisfecho con el resultado: «Con un acuerdo así uno se siente muy reconfortado». El filólogo y abogado vitoriano remarcó la importancia del Consejo Europeo de este próximo jueves, al que se refirió como «una batalla difícil en la que los españoles nos jugamos mucho» . El portavoz manifestó: «El mensaje tiene que ser más Europa y una apuesta clara por el crecimiento para que no se vuelva a poner en tela de juicio el euro».

Su homóloga socialista, María Soraya Rodríguez , también se congratuló por la amplitud del pacto alcanzado: «Cuanto más apoyo, más refuerzo al Gobierno y, por lo tanto, más refuerzo a España», aseguró. En opinión del Grupo Socialista, la Unión Europea «debe cambiar» la política económica que ha aplicado hasta ahora, a su juicio«errónea». Rodríguez calificó como «fallidas» las políticas de austeridad, porque, alega, han provocado «sufrimiento» en los países del sur de Europa. Por ello, hizo un llamamiento a la rectificación.

Empleo juvenil y créditos a pymes

Josep Sánchez i Llibre, diputado de CiU, manifestó su «satisfacción» por el acuerdo alcanzado y confió en que Rajoy «se deje la piel» en Bruselas para que las medidas incluidas sean aprobadas por los líderes de la UE. Declaró que todas estas medidas, especialmente las que fomentan el empleo juvenil y los créditos a las pymes , darían un vuelco a la economía actual y supondrían un paso adelante para recuperar el crecimiento.

El diputado del PNV Pedro Azpiazu, expresó su deseo de que este acuerdo sirva para que la UE concluya «que su política anticrisis ha fracasado y que deben dar un giro de 180 grados» a las tesis mantenidas hasta ahora. Irene Lozano, en nombre de UPyD, se mostró más crítica con el pacto: «Es tan de mínimos que no se puede estar en contra». Negó que este acuerdo sea un «pacto de Estado» ni un «pacto de legislatura» ni un «pacto multipartito». Y calificó la sintonía alcanzada por PP y PSOE como «teatrillo y parafernalia».

El diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos Salvador , aplaudió el acuerdo promovido por populares y socialistas pese a las «reservas, críticas y mejoras» sobre el mismo. Adujo que lo verdaderamente importante es el resultado de la cumbre europea y no el consenso parlamentario. Además, reprochó a PP y PSOE que no hayan invitado a todos los partidos a participar en el acuerdo y que no hayan sido «más ambiciosos» en el contenido del pacto.

Ana Oramas, de Coalición Canaria (CC), consideró el acuerdo bueno para las islas y celebró que la UE priorice el empleo juvenil y que impulse la inyección de créditos para las pymes a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

En contra del acuerdo

José Luis Centella, diputado de Inquierda Plural, encabezó las críticas al que tachó de «pacto bipartidista» , considerando que al resto de formaciones les queda únicamente el «papel de comparsa». En opinión de Centella, este pacto pretende «colar por la puerta falsa un tratado de libre comercio con EE.UU.», que, alega, supondría «acabar con el tejido productivo en este país».

Alfred Bosch , de ERC, aseguró no entender el pacto promovido por populares y socialistas, salvo que se limite a «una foto a la que se van sumando pedacitos». La diputada del BNGa, Olalla Fernández , pidió la devolución del texto acordado por considerar que «defiende políticas que van a continuar en la austeridad, aunque se elimine esta palabra». El portavoz de Amaiur, Larreina , acusó a los dos grandes partidos de buscar «una foto» con el fin de mantener «las hegemonías del bipartidismo que se tambalean». Geroa Bai, Compromís y Foro Asturias también se opusieron.