Cataluña tensa la cuerda a cuenta del déficit y se aboca al desastre

Ayer, el secretario general de UDC y consejero de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, advirtió que su gobierno «ni quiere ni puede» presentar los presupuestos catalanes de 2013, si el Estado no autoriza un objetivo de déficit por encima del 2 por ciento y si no tiene los apoyos parlamentarios suficientes para aprobarlos.

Mientras, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, garantizó que el Gobierno no ayudará a Cataluña con el reparto del déficit si, con ello, perjudican a otras comunidades autónomas. Cospedal, en su condición de presidenta de Castilla-La Mancha, advirtió que los gobernantes del resto de autonomías no permitirían ese trato de favor a Cataluña: «Ni lo deben temer ni se va a producir. Lo que no va a hacer el Gobierno para ayudar a los ciudadanos de una comunidad autónoma es perjudicar a los de otra».

Ante esta situación, Pelegrí aseguró que Cataluña no va a presentar las cuentas y se agarra a prorrogar los presupuestos del año pasado. Además, el presidente de ERC y socio de Artur Mas, Oriol Junqueras, no garantiza el apoyo de su partido a unos presupuestos cuyo techo de déficit sea del dos por ciento. Si unimos esto a que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha plantado y ha asegurado de forma tajante que no aceptará un déficit por encima del dos por ciento, la situación de Cataluña es más que preocupante.

Precisamente, el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, anunció ayer que el Gobierno catalán adaptará la prórroga de los Presupuestos de 2012 al límite de déficit del 1,2%, en vez del 0,7% del año anterior, para «hacerla viable unas semanas o meses más».