Rajoy no tiene intención de cambiar la reforma laboral en ninguna dirección

Las comunidades cumplidoras se quejan abiertamente del déficit a la carta que puedan tener ahora las que no hicieron sus deberes el año pasado, como Cataluña, al borde de la asfixia financiera. Rajoy ha recordado que primero tiene que aprobarse el programa de estabilidad en Europa, y luego debe reunirse el consejo de política fiscal y financiera, aunque la última palabra la tiene el gobierno. «Nos gustaría el acuerdo», ha dicho Rajoy, aunque ha reclamado a todos inteligencia y grandeza para acordar algo que conviene a todos, y ha advertido de que tirarse los trastos a la cabeza no sirve para nada.

En la misma rueda de prensa, Rajoy se ha referido muy brevemente a la ley del aborto . Se ha limitado a decir que la reforma se está debatiendo dentro del gobierno, y cuando tome una decisión se hará pública. Lo que es una forma de admitir que el texto no esta cerrado ni mucho menos y hay diferentes posturas debatiéndose.

Tanto Rajoy como Passos Coelho se han detenido en las reformas europeas. En concreto han coincidido en defender la unión bancaria y más políticas para impulsar el empleo juvenil, que es un drama en ambos países.

Aunque el presidente del Gobierno de España ha rechazado que quieran formar un frente contra los países del norte de Europa, sí ha dicho que «hay que ser serios» y cumplir lo que se acordó en el consejo europeo de junio del año pasado y dar pasos hacia una mayor integración a la mayor celeridad.

Ambos han subrayado que el empleo juvenil es la prioridad de las prioridades en Europa, junto a la liquidez para las pequeñas y medianas empresas y las familias. En ese sentido, Rajoy ha saludado cualquier medida que vaya en esa dirección.

En cuanto a las recomendaciones de ahondar en la reforma laboral , que vienen de Alemania, Rajoy no ha ahorrado elogios a la ley de su ministra Fátima Báñez. Ha señalado que ha sido una reforma muy positiva, ha flexibilizado la economía y ha dado más competitividad. Ahora, ha explicado, se está en un proceso de evaluación, y ha remarcado que tras conocer los primeros resultados el Gobierno está muy satisfechos por cómo ha funcionado. «No tenemos intención de cambiar la ley», ha subrayado.