El informático Falciani queda en libertad tras rechazar la Audiencia su extradición a Suiza

En un auto de 29 folios, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal argumenta que «la información que facilitó Falciani se refiere a actividades sospechosas de ilegalidad e incluso constitutivas de infracciones penales que de ninguna manera es susceptible de legítima protección».

Los cuatro delitos que le imputa Suiza y que no tienen similar en España son espionaje financiero, revelación de secreto bancario y secreto comercial y apropiación de datos relativos a clientes.

La Sala asegura que en el derecho español «no existe una protección penal específica del secreto bancario como tal, y menos tratando su quebrantamiento como un mero delito formal». En relación con el delito de espionaje financiero, entiende que Suiza está protegiendo un interés jurídico propio frente a los de otros Estados, «dotando al precepto de un innegable carácter político que no puede servir de base a una petición de extradición».

Según la Sala, los dos únicos delitos que podrían justificar la doble incriminación serían los de revelación de secretos en relación a la protección de la intimidad de los clientes y al propio secreto comercial del banco. Sin embargo, la intimidad de los clientes o el secreto comercial del banco no puede amparar actividades sospechosas de ilegalidad.

El tribunal recoge una sentencia del Tribunal Supremo que confirma otra sanción a su filial española en la que se refleja que hay más que fundadas sospechas y evidencias de que en el momento en que ocurrieron los hechos se produjeron actuaciones gravemente irregulares. Actuaciones que, gracias a la colaboración de Falciani, se pudieron sacar a la luz, tanto en España como en otros Estados.

En cualquier caso, la Sala no cuestiona el sistema bancario suizo sino una actuación concreta de determinada entidad que realizó un número significativo de operaciones irregulares que contravenían normas internacionales e internas de los estados. A partir de ahora a Falciani se le alzarán las medidas cautelares y queda en libertad, puesto que la resolución es firme.