Rajoy y Mas, dos encuentros oficiales y dos reuniones secretas

Son precisamente estas diferencias las que han llevado al primero a intentar acercar posturas con el segundo, prestándole en repetidas ocasiones su colaboración «franca y leal».

Este mismo miércoles ha trascendido un nuevo encuentro entre los dos dirigentes —el primero desde que Artur Mas fue envestido presidente catalán— que ha tenido lugar en Madrid y en el que ambos han evidenciado sus diferencias, aunque se han comprometido a que no afecten a la buena relación entre ambas administraciones, según a informado Efe.

Es la cuarta vez que el presidente del Gobierno recibe oficialmente en La Moncloa al de la Generalitat. La primera de estas reuniones tuvo lugar el 1 de febrero de 2012 , y las reformas ante la crisis fueron el tema central. Pero Mas llevaba en su agenda avanzar en el autogobierno y un pacto fiscal que permitiera a Cataluña dotarse de un sistema de financiación similar al concierto económico. Mas adviertió a Rajoy: «Si no es posible, cada uno tendrá que tomar sus decisiones, sus caminos, sus derroteros».

Sin embargo, no todo fueron desencuentros. El presidente catalán garantizó al del Gobierno su disposición a colaborar «bien y a fondo» en las reformas, y ambos coincidieron en que éstas, junto a las políticas de austeridad, son «imprescindibles» para salir de la crisis. Pero, a cambio, puso sobre la mesa su propio desafío, al anunciar que llevará este año al Congreso su propuesta de Pacto Fiscal.

Su segunda reunión en Moncloa también fue secreta y tuvo lugar en abril de 2012, tres días antes de la Cumbre del Banco Central Europeo en Barcelona. En ella abordaron la situación económica del país, se centraron en los presupuestos estatales, el papel de la Unión Europea en la búsqueda de una salida a la crisis y el problema de déficit autonómico y del Estado. Pero Mas volvió a plantear la reclamación del pacto fiscal.

El último encuentro tuvo lugar el pasado 20 de septiembre . Se trató de una reunión de dos horas apenas diez días después de la celebración de una manifestación por la Diada en Cataluña que sería el punto de inflexión en la actitud del dirigente de CiU.

Artur Mas agitó entonces la bandera del independentismo, con la que llegó a Moncloa dispuesto a pedir a Rajoy un pacto fiscal que el presidente del Gobierno rechazó de pleno, al no considerarlo compatible con la Constitución. En el comunicado que La Moncloa hizo público tras el encuentro, el Gobierno ofrecía a Mas la colaboración «franca y leal» en la que ha incidido Rajoy en repetidas ocasiones, y se comprometía a revisar el modelo de financiación autonómica, Mas aseguraría en una comparecencia en la sede del Govern en Madrid que Rajoy desperdició «una oportunidad histórica» al decirle que «no había margen para negociar un pacto fiscal.