El eterno conflicto del concierto vasco
Urkullu pide a Rajoy que se revise el concierto económico vasco, cuya negociación ha traído de cabeza a los gobiernos vasco y central desde 1979
El eterno conflicto del concierto vasco
Vuelve la negociación del «cupo vasco». Como más o menos cada cinco años desde que en 1979 se aprobara por primera vez bajo el régimen democrático, el lendakari ha pedido al Gobierno que se revisen los privilegios fiscales del País Vasco.
El Concierto Económico es ... el instrumento jurídico mediante el que se regulan las relaciones tributarias y financieras de la Administración General del Estado y la región del País Vasco. La Constitución recogía en su disposición adicional primera el amparo y respeto de los derechos históricos de los territorios forales, entre los que se incluía este Concierto Económico desde que Cánovas del Castillo lo instauró en 1878 para que los vascos —que contaban con fundamentos del Derecho propios— pagaran impuestos al Estado. Con este fin surgió la Ley 12/1981, de 13 de mayo, por la que se aprobaba el Concierto Económico con la Comunidad Autónoma del País Vasco, al que siguieron los de 2002 y 2007.
Según explica el economista del Instituto de Análisis Económico (CSIC), Ángel de la Fuente, las haciendas forales de Navarra y País Vasco recaudan la práctica totalidad de los tributos que conforman el sistema fiscal español y regulan los tributos directos, sujetas únicamente a ciertas restricciones de carácter general, tales como la obligación de mantener una presión fiscal similar a la registrada en el resto del país. Una parte de estos recursos se entregan después a la Administración Central mediante una transferencia que recibe el nombre de «cupo» en el caso vasco y de «aportación» en el navarro.
El cupo se determina en una Comisión Mixta constituida por doce miembros, uno por cada Diputación foral, tres del Gobierno vasco y seis de la Administración del Estado. La Comisión Mixta es, además, el órgano básico en el que se producen los pactos o acuerdos relacionados con el Concierto. La normativa básica vigente indica que esta transferencia tiene que cubrir la parte que le toca por renta a cada territorio foral de los costes de aquellas competencias estatales que no han asumido las regiones, es decir, por servicios que les presta el Estado.
Sin embargo, históricamente el PNV ha considerado «indiscutible» la proporción en la que ha de contribuir el País Vasco a los gastos del Estado. En 1979 se fijó en el 6,24 por ciento, pues en aquel momento ése era el tamaño promedio del País Vasco dentro de España, teniendo en cuenta su actividad económica —medida por el PIB— y su población. Y desde entonces no se ha cambiado. Sin embargo, a esta cifra se le aplican determinados ajustes y compensaciones por tributos no concertados, otros ingresos y déficit, de lo que resulta el cupo líquido, que es la aportación vasca real a las arcas estatales.
Hubo renovación de la Ley del Concierto Vasco en 2002 tras un duro proceso negociador, con José María Aznar al frente del Ejecutivo central, con novedades importantes pero sin modificar el porcentaje del cupo. También la hubo en 2007, con José Luis Rodríguez Zapatero al mando. Toca de nuevo pactar la renovación de la Ley Quinquenal del Cupo Vasco, prorrogada desde diciembre de 2011, y parece que lendakari y presidente del Gobierno han abierto una puerta al diálogo.
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