Rivera: «No pararemos hasta gobernar España»

En la última semana de campaña el partido va a poner el foco en alentar una alta participación. Creen en la dirección de campaña que una participación que se acerque el entorno del 80% puede generar un vuelco político. «Solo ganaremos si movilizamos a todo el mundo, si nadie se quede en casa», ha pedido Rivera: «Necesitamos un cambio en España. Que no nos arrepintamos el día 21 de que por muy poco siguen los mismos. No nos podemos quedar a las puertas del éxito, tenemos que conseguir la victoria ».

Rivera ha reclamado ese motor como única forma de plantar cara al bipartidismo: «Será imposible desalojar al bipartidismo del Gobienro y de la cómoda oposición si no reventamos las urnas».

El acto suponía un gran reto para Ciudadanos, que hasta la fecha tenía fijado en el 20 de septiembre de este año el acto más grande de su historia. Aquel domingo, una semana antes de las elecciones catalanas, Ciudadanos reunió a 3.500 en el Auditori del Fòrum de Barcelona.

Las puertas de Vistalegre se abrieron a las 9.30 horas de la mañana. Militantes de toda España han llegado desde la noche para aucdir al mitin. 50 autobuses con una media de 50 personas cada autobús. Pese a la presión que este acto había supuesto para la organización por las actas expectativas, Ciudadanos logró llenar el aforo habilitado para 10.000 personas.

Rivera ha proclamado «la hora del cambio» porque «no podemos aguantar más». El llamamiento a la alta participación ha vertebrado todo su discurso: «Seremos imparables si reventamos las urnas». El presidente de Ciudadanos ha reclamado para su partido la capacidad de aunar el cambio con la estabilidad.

Con una evocación permanente a Adolfo Suárez , pero también a los proyectos de Felipe González y José María Aznar, en tanto que los tres representaron proyectos mayoritarios en la sociedad española, ha reivindicado para su partido la capacidad de articular «un cuarto gran proyecto» para España. «¿Quién mejor si no un Gobierno desde el nuevo centro para dar estabilidad?», se ha preguntado Rivera. «Necesitamos cambio pero no aventuras. La nueva política se hace sentándose a la mesa con los que piensan distinto y Ciudadanos es el más indicado».

El presidente de Ciudadanos ha tratado de confrontar con el discurso que denuncia su inexperiencia y pretende extender «miedo» entre el electorado. «Yo tengo miedo a aguantar cuatro años más de lo mismo. Tengo miedo a gobiernos que no estén a la altura de las circunstancias», ha asegurado. «Miedo tienen que tener los del Senado, los de las diputaciones, los de los cargos de confianza», ha clamado Rivera ante un auditorio que ha sido en esos momentos ha roto en aplausos.

Durante un momento del mitin todo el auditorio se ha puesto en pie en lo que Rivera ha llamado «la conjura de Vistalegre» para escenificar el último impulso en la recta final de campaña. «No pararemos hasta que gobernemos España».

Rivera ha asegurado que «quedarse en casa es votar a Rajoy» y que su proyecto es «para una generación» y no para una legislatura. El líder de Ciudadanos ha planteado algunas de sus principales medidas en materia económica: contrato único, reforma de los autónomos, complemento salarial o sus medidas de conciliación. «Vamos a ser los aliados de toda esa gente normal».

Precedido en el uso de la palabra por Inés Arrimadas, aclamada por el auditorio madrileño como la número dos política del partido, Rivera no se olvidó ce Cataluña: «Les voy a prometer una cosa. No voy a gobernar España con el apoyo de los que quieren romper España. Eso no lo ha podido decir ni el PP ni el PSOE. Ni Podemos que va con Bildu en las mismas papeletas», y ha vuelto a repetir su compromiso: «Si soy presidente España no se rompe, España no se negocia, España no se toca».