Ana Botín gana 9 millones en su primer año al frente del Banco Santander

Si se compara con 2013, la máxima ejecutiva del banco ha visto aumentar su sueldo, incluyendo tanto retribución en metálico como en acciones, casi un 40 %, y su aportación a pensiones un 48,3 %, con lo que ya acumula fondos por importe superior a 40,13 millones.

No obstante, hay que tener en cuenta que su responsabilidad aumentó en 2014 pues pasó de ser consejera delegada de la filial británica, Santander UK, a tomar las riendas del grupo Santander tras la repentina muerte en septiembre de su padre, Emilio Botín.

A continuación, el mejor pagado después de la presidenta fue el ex consejero delegado Javier Marín, con un sueldo de 6,46 millones en 2014 y una aportación a su plan de pensiones de 2,126 millones, por lo que en total el antiguo "número dos" recibió 8,586 millones.

En el caso de Marín, que cesó como consejero delegado a principios de 2015 y recibió un pago único de 10,86 millones en concepto de prejubilación, tanto su sueldo como su aportación al plan de pensiones crecieron en 2014, según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Estos mismos datos revelan que Emilio Botín ganó en sus nueve últimos meses de vida apenas 1,13 millones, un 63 % menos que los 3,05 millones de todo el año 2013 y tenía un fondo de pensiones de 26,49 millones cuando falleció, que corresponde a los beneficiarios designados en su póliza.

El resto de miembros del consejo de administración contaba con un suculento plan de pensiones, especialmente Matías Rodríguez Inciarte (47,255 millones), Rodrigo Echenique (14,946 millones) y Juan Rodríguez Inciarte (13,73 millones).

El máximo órgano de gestión de la entidad recibió en total, entre sueldo y acciones, 26,71 millones de euros en 2014, un 8,9 % más que un año antes, y tuvo aportaciones a planes de pensiones por importe de 4,984 millones de euros.