Guerra entre Competencia y Repsol en vísperas de multas millonarias

La petrolera que preside Antonio Brufau pidió hace diez días la recusación del presidente del regulador y de dos consejeras, Idoia Zenarrutzabeitia y María Ortiz, por unas declaraciones que Marín Quemada realizó en unas jornadas sobre Energía en el IESE en las que aseguraba que «hemos conseguido que la gasolina esté más barata que el café del Starbucks». Alega Repsol falta de imparcialidad y enemistad manifiesta. El pleno de Competencia rechazó el viernes esta recusación, sin embargo, algunos medios de comunicación hacían pública ayer esa petición. Fuentes de la CNMC aseguran que la petrolera filtró esta información aún sabiendo que había sido rechazada la recusación ya que pretendía desprestigiar a la institución ante las multas que se avecinan.

Según ha podido saber ABC, la CNMC está ultimando varios expedientes sancionadores contra algunas petroleras, incluidas Repsol y Cepsa, con multas que en su conjunto podrían superar los 20 millones de euros. Algunas fuentes dicen que esta cantidad sería solo la que tendría que pagar Repsol, algo negado por fuentes cercanas al departamento que dirige José María Marín Quemada.

Estas sanciones serían adicionales a la que espera Repsol por incumplir la resolución de Competencia de 2009 por fijar precios a las gasolineras y que ha supuesto ya una multa de 3,25 millones de euros para Cepsa y BP. Repsol recurrió a la Audiencia Nacional esta resolución y está a la espera del fallo del tribunal.

Pero las discrepancias no se producen sólo entre las petroleras y el regulador. Fuentes conocedoras de lo acontecido en el pleno de la CNMC denuncian también desavenencias entre sus propios miembros. Advierten en este sentido que aunque la reprobación se estudió el pasado jueves en pleno, los consejeros no lograron «quorum», lo que forzó a una nueva reunión un día después.

Según Competencia, que ayer hizo pública el acta de la reunión, el pleno rechazó por unanimidad la recusación a los tres miembros del organismo regulador, mientras las fuentes consultadas por ABC apuntan que el propio presidente presionó en conversaciones individuales a los siete miembros restantes (el pleno está compuesto por 9 consejeros y el presidente) argumentando el daño que podría sufrir la institución de aceptarse la recusación. Además aseguran que Fernando Torremocha y Benigno Valdés se abstuvieron en la votación, hecho que niega la CNMC.