La inestabilidad griega azota el mercado

En el caso del Ibex 35 no logró recuperarse de las dos últimas sesiones y perdió un 0,62%, de nuevo afectado por el miedo a una victoria electoral de la extrema izquierda en Grecia y la caída del precio del petróleo, síntoma de una caída de la demanda mundial fruto a su vez de la ralentización económica y del aumento del «fracking» en Estados Unidos. La caída de las importaciones en Alemania, la más acusada de los dos últimos años, conocida el martes, también ha tirado los mercados a la baja.

El Ibex bajó 64,70 unidades, hasta los 10.396,90 puntos y redujo al 4,84% sus ganancias en lo que va de año. La prima de riesgo española, por su parte, acabó el día en 121 puntos básicos, seis más que la víspera (+4,3%). El resto de primas de los países del sur de Europa también cerraron con alzas, de 6 puntos también en el caso de Italia, hasta los 140 enteros (+4,5%); de 13 puntos en la de Portugal, hasta los 228 (6%) y de 44 en el caso de Grecia hasta los 792 puntos básicos (+5,9%).

Las Bolsas europeas comenzaron al alza la jornada pero, según los expertos, se fueron desinflando a medida que avanzaba el día y los inversores huían del parqué griego, el barril de petróleo seguía cayendo y Wall Street se decantaba por las ventas. Así las cosas, los principales valores del selectivo español se anotaron números rojos, liderados por Inditex, que cayó un 1,24%; BBVA, un 1,18%; Repsol, un 1,16%; Banco Santander, un 0,74%, e Iberdrola, un 0,34%.

La Bolsa de Atenas cerró ayer con una leve caída del 1,01%, tras el histórico derrumbe del 12,78% registrado el martes, el mayor en 27 años, por la incertidumbre política que desencadenó el adelanto de las elecciones presidenciales. La Bolsa de la capital griega abrió con un descenso de más del 4,39%, pero durante la jornada las pérdidas se fueron moderando. El índice principal se situó en 893,71 puntos, 9,13 menos que en la jornada de ayer.

El tipo de interés del bono soberano griego a 10 años subió un 0,44% y llegó al 8,61%, mientras la prima de riesgo aumentó 44 puntos hasta los 792 puntos.

La incertidumbre se ha cebado en la Bolsa de Atenas después de que el Gobierno anunciase oficialmente este adelanto electoral que puede conducir a comicios generales y a la posibilidad de un Gobierno del izquierdista Syriza, contrario a la política de austeridad y partidario de una reestructuración de la deuda, la principal amenaza que se puede hacer a los mercados bursátiles.

Todos estos movimientos se han producido en los días previos a la celebración de la subasta de dinero barato que realizará hoy el Banco Central Europeo (BCE) y a la que acudirán los bancos del Viejo Continente que lo deseen. En el caso de España las peticiones podrían rondar los 30.000 millones de euros, según fuentes del mercado.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aseguró ayer en relación con esta subasta que confía «en que la entidades acudan a la subasta y que el crédito se vaya normalizando en España».