España, octavo país del mundo con energía «más segura, asequible y sostenible»

Según este estudio, el 41% del suministro de energía de los diez principales países proviene de fuentes de energía bajas en carbono, en comparación con la media mundial, bastante más baja: en un 28%. El informe, que se denomina Global Energy Architecture Performance Index Report 2014, ensalza la capacidad de las economías basadas en la actividad terciaria para priorizar las inversiones en energías limpias y hacer frente al cambio climático.

Por otro lado, el Foro Económico Mundial advierte del difícil equilibrio entre la sostenibilidad de las fuentes de energía y su contención en los precios, que ha dado lugar a un debate importante en relación con las políticas energéticas en Europa. Hace poco, la Comisión Europea, a la cabeza mundial en ese camino hacia la descarbonización, tuvo que afrontar el mismo dilema: su departamento de Industria afirmaba que, en esta época de crisis, es prioritario mantener unos precios competitivos.

«La riqueza en materia de recursos o el desarrrollo económico no garantizan por sí solos un alto nivel de desempeño en el índice», afirmó el director principal y jefe de industrias energéticas del Foro Económico Mundial, Roberto Bocca. Un ejemplo son los países emergentes. La situación de los conocidos como «BRICS» (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), está condicionado por sus industrias, que consumen mucha energía y generan un alto número de emisiones de gases contaminantes.

De este grupo, Brasil es el mejor clasificado, en la vigesimoprimera posición. El gigante emergente obtiene un 50% más de PIB por unidad de uso energético que el promedio de los demás países BRICS. China, que es el mayor consumidor de energía del mundo , sigue marcado por unas crecientes importaciones de energía y niveles de comunicación.