Berdych, el seguro de los checos

Es el sexto del mundo, consolidado entre los mejores sin que todavía tenga una historia notable que contar. Cuenta ocho títulos en su palmarés , uno de ellos Masters 1.000 (París Bercy, en 2005), y se le resisten las citas importantes . De ahí que se conjure para esta final de la Copa Davis, una competición en donde enlaza 12 victorias del tirón combinando individuales y dobles.

Está en el circuito desde 2002 y se presentó dos años después eliminando a Roger Federer en los Juegos Olímpicos de Atenas, victoria que le colocó en el escaparate. Lleva diez años peleando con ese tenis plano, golpes durísimos desde el fondo de la pista que cobran sentido con esa derecha diabólica y un agresivo revés a dos manos. Tiene un saque tremendo, conectando la bola en el cielo porque la lanza hasta el infinito, y siempre va al ataque, peligroso como pocos en una pista rápida y bajo techo. La del O2 le va como anillo al dedo . “Es un jugador muy completo, muy peligroso. En este recinto pocos lo hacen tan bien como él ”, explica Álex Corretja. “Saca muy bien y siempre busca el punto”, añade Ferrer.

Según su perfil, empezó a jugar al tenis a los cinco años, impulsados por sus padres sin que nada tuvieran que ver con las raquetas. Su padre era ingeniero de trenes y su madre doctora. Berdych, claramente, acertó en la decisión.

Es un tipo peculiar, frío en apariencia y poco dado a relacionarse con el resto del circuito. Tiene un fisioterapeuta español , José Félix González, y un vicio confesable: le encantan los relojes y se suele regalar alguno después de un gran triunfo. Y no se compra cualquiera. También le gustan mucho los coches.

Es maniático , algo casi obligatorio en el tenista profesional. Siempre con gorra, le gusta que las toallas sean blancas y selecciona bien la bola con la que va a jugar, pendiente de que recogepelotas se la manda. Se define como alguien familiar y tiene una relación con Ester Satorova , una modelo que suplió a Lucie Safarova.

Tiene la final de la Davis entre ceja y ceja y acepta el reto con unas ganas inmensas, encendido después de eliminar a Argentina en las semifinales que se celebraron en Buenos Aires. Además, dobla la apuesta y avisa a los españoles. “Felicito a Marc López y a Marcel Granollers por su triunfo en la Copa de Maestros. Pero esto será algo totalmente diferente. Que se den prisa en prepararse”. Berdych toma la palabra, Berdych habla por la República Checa.