Lección de Nadal a Zverev

El debut contra Edmund fue más angustioso de lo deseado, y Nadal entendió desde el principio que necesitaba dar un paso al frente. No es buen enemigo Zverev, cuyo desparpajo es una alegría para el tenis de hoy, y el mallorquín se puso a trabajar desde el primer intercambio sin detener la máquina. Juego para Nadal, juego para Zverev, y desde el 1-1 se escribió un monólogo como los de antes. El campeón de 14 grandes enlazó nueve juegos del tirón y se puso con 6-1 y 4-0 , una paliza para marcar territorio, una exhibición para exclamar que sigue estando ahí.

Jugó muy bien, buscando efectos a sus golpes y moviéndose con más alegría que en el estreno. A diferencia del día del regreso a la tierra, esta vez no hay manchas ni apagones , encendido desde el peloteo hasta el punto final. Los datos hablan por sí solos: 12 ganadores y 14 errores no forzados del zurdo, 11 y 34 del alemán.

Además, el balear ofreció una versión más agresiva, decidido a reducir el ímpetu del germano . Zverev no se parece en nada al muchacho que le llevó al quinto set en Australia, y dispara su estadística de errores sin encontrar un respiro. Su problema es que acepta el peloteo y Nadal es una trituradora, moviendo de lado a lado y dando altura a cada bote. Cuando se acerca a ese nivel, es casi imposible y Zverev acaba desquiciado, destrozando la raqueta en una reacción que repite con demasiada frecuencia.

En una hora y ocho minutos, menos de lo que dura cualquiera de sus entrenamientos, Nadal festeja su éxito, que supone mucho por las formas. Hay tardes que alimentan la autoestima y esta es una de ellas, confiado ahora que llega lo serio. En Montecarlo, Nadal persigue su primer mordisco y no hay aspirante con mejor prestaciones que él. Aunque es pronto, y quedan tres etapas para subir al podio, tiene motivos para sonreír.