Nadal sobrevive a una tortura

Es un partido 100% Nadal, de los que duran y duran, con una hora y 21 minutos para resolver un primer set de locos. El español no empieza bien y va a remolque , casi siempre en función de lo que le propone Fognini. Hay muchísimo tenis en este italiano irascible, un genio descontrolado que le da una velocidad increíble a la bola cuando acelera, con cierto desdén al andar, pero que juega de maravilla. Con el revés cruzado hace muchísimo daño y juega dentro de la pista para atormentar a un Nadal espeso, algo frío en el prólogo hasta que se sacude la presión. Cuesta lo suyo.

En esa hora y 21 minutos (hay partidos que no se prolongan tanto) pasan un montón de cosas. Cuesta explicar que Fognini tiene 12 bolas de break y solo aprovecha dos , demasiadas concesiones en los momentos decisivos. Cuesta también afirmar que el italiano dispone de una oportunidad para cerrar el set con 5-3, pero ahí es incapaz de responder un buen saque de Nadal. Y no cuesta, porque se escribe de manera natural, resumir el parcial en un puño cerrado de Nadal después de apuntarse el tie break, el mejor tenista que hay cuando se acerca al abismo, luchador como nadie para tomar la delantera y viajar hasta los octavos del Mutua Madrid Open.

Por entonces, Fognini ya se ha enfadado con su raqueta y la ha lanzado un par de veces contra el suelo porque no entiende nada, comprensible cierta amargura al ver que se le escurre un primer set agónico. Nadal, algo más decente a medida que entra en combustión , ya se ha puesto a remar, que en eso no hay quien le pueda. Y la gente de la Caja adopta una postura forofa para impulsar al campeón de 14 grandes, que aquí, y en muchos rincones del planeta, es el más querido.

El español aterrizó en Madrid con velocidad de crucero, impulsado por la gloria de Montecarlo y Barcelona, pero le costó muchísimo tomar las distancias . Incluso con la tranquilidad que suponía esa primera manga, Nadal cedió su servicio y se vio 4-1 abajo en la segunda manga, malhumorado porque las cosas no salían cómo quería y porque siempre le atormenta tener a Fongnini enfrente (le llegó a derrotar tres veces). Aunque tuvo alguna opción de enmendar su error, esta vez no hubo respuesta y perdió 6-3 en 49 minutos.

De este modo, con dos horas y 10 minutos en pista, Nadal y Fognini lo dejaron todo para un desenlace de miedo . Se disputa cada punto al límite, puede que con Fognini más entero, pero con Nadal coleando en su terreno. Como de costumbre, intuye el pánico en la muñeca de su oponente y rompe en blanco en el sexto juego para ponerse 4-2 y saque, buena estocada, pero no definitiva. Básicamente porque el español, dando continuidad a esta pelea de locos, no acierta cuando tiene servicio para ganar y le da aliento al italiano. Y, claro, para no desmerecer, Fognini desperdicia esa opción de volver a la vida y el encuentro no puede tener otro final que ese.

Nadal falla al resto en la primera bola de partido (línea de Fognini) y salta al cielo e la segunda, dos horas y 57 minutos después del primer punto. Susto de los serios para empezar, pero triunfo al fin y al cabo y a por Kyrgios. Será el jueves a las 20 horas (TDP y ABC.es), un examen de los serios.

« Soy consciente de que he jugado mal , pero he luchado y espero tener mañana otra oportunidad», explicó Nadal a pie de pista, venerado por la grada. «El esfuerzo se ha hecho y Kyrgios es muy peligroso, más aquí en altura», resumió.