Federer resiste a la adversidad: «No esperaba ganar tres partidos aquí»

Fue la primera prueba para Federer en un partido de Grand Slam sin seguidores, debido al toque de queda por el coronavirus que obliga al público francés a estar en casa a las 9 de la noche.

Sin embargo, el hecho de que Federer aguantara aún en circunstancias tan surrealistas, que apenas había jugado en los últimos 17 meses debido a una lesión en la rodilla, ilustró la pasión que aún arde dentro de él por el tenis. El ex número uno del mundo Andy Murray, que lo veía en casa, lo resumió muy bien en Twitter.

«No me molesta en absoluto el resultado de este partido. El solo hecho de ver a Federer a los 39 años después de 2 operaciones de rodilla jugando en un estadio vacío a las 12.30 am y entusiasmado es inspirador para mí. Haz lo que amas», escribió.

Federer había mostrado un gran nivel en sus dos primeros partidos aquí, pero fue obligado a super una marcha más ante el 59 del mundo para mantener el ritmo y aspirar al triunfo. Acumuló 63 errores no forzados, pero se ganó la opción de ganar el tie break del set inicial, ayudado por una doble falta de Koepfer en un momento crucial.

Federer aumentó la presión al comienzo del segundo set, pero fue Koepfer quien se recuperó mejor y se adelantó 6-2 en el segundo tie break merced a varios errores de bulto del suizo.

Federer, el campeón de 2009, perdió su servicio de manera temprana en el tercero, pero luchó con el 2-4 en contra y después de perder un punto de set en el duodécimo juego, recuperó los últimos tres puntos del tercer desempate de la noche.

Sintiendo que su oportunidad de ganar se estaba escapando, el temperamento de Koepfer se desbordó cuando su servicio se rompió en el 1-1 del cuarto set y le quitaron un punto por escupir en la cancha. Sin embargo, Federer no supo aprovechar el momento y perdió el servicio en el siguiente juego. Aun así, el suizo mostró buenos reflejos para devolver un golpe cuando Koepfer sacó en 5-5 y se abalanzó para una rotura crucial cuando Koepfer lanzó una derecha sobre la línea de fondo.

El suizo mantuvo el servicio para lograr una victoria agotadora, y selló su próximo choque con el italiano Matteo Berrettini. «Fue muy importante para mí, la verdad es que no había entrenador durante tres horas y 35 minutos», dijo Federer a los periodistas. «No esperaba ganar tres partidos aquí. Jugar sin aficionados sabía que me iba a golpear en algún momento. Quizás beneficie a jugadores como yo, que están muy concentrados cuando van a entrenar. Esta noche no fue fácil, fue única en muchos sentidos, pero estoy feliz de haber encontrado la manera. Yo jugaba para todos los que veían en casa en la televisión», subrayó.

Sin embargo, y a pesar de esta victoria, el suizo indicó que puede retirarse antes de su partido de octavos, pues ya señalaba antes de aterrizar en París que Roland Garros no era su objetivo principal. «Tenemos que analizar cómo me levanto mañana , cómo está el cuerpo, pues tenemos que decidir si seguir jugando o no, o si es adecuado para el cuerpo seguir forzándolo así o si es el momento de tomarnos un descanso . No tengo la semana entre París y Halle (que empieza justo después de Roland Garros), como otras veces, así que tengo que pensar qué es lo mejor con el objetivo de Wimbledon».

Federer admitió que está en otro punto muy diferente a Nadal o a Djokovic pues sabe que a lo mejor puede jugar un partido a cinco sets, pero no sabe cómo se encontrará al día siguiente. «Me gustaría estar en el sitio de Rafa o Novak ahora mismo donde ellos están: 'me siento bien, y si juego bien, gano', pero no es mi realidad. No tengo esa sensación ahora mismo, para mí es estar superando cosas para algo realmente importante para mí. Es la temporada y es el regreso».