Djokovic suda para llegar a cuartos

En la primera entrega del partido, Novak Djokovic sufrió de lo lindo, al borde del precipicio después de perder en los dos primeros sets. No supo contrarrestar el juego directo de Anderson y cedió en dos tie breaks de manera preocupante, expuesto a una reacción imperiosa si quería seguir con vida en la hierba del All England Tennis Club.

Y lo hizo a su manera, eléctrico en la tercera manga para cerrarla con un 6-1 alentador. En la cuarta se benefició de las dudas de Anderson (6-4) y ahí se suspendió el pulso por la falta de luz natural, un contratiempo para Djokovic ya que parecía lanzado y dispuesto a culminar la remontada.

Y el martes se retomó la historia, aunque con retraso por culpa de la lluvia. Media hora después de lo previsto, un partido a un set con los nervios a flor de piel ya que el mínimo error penalizaba de forma casi definitiva. Djokovic, que perdió incluso las formas con un recogepelotas y regaló mil gritos, muecas y aspavientos, no estaba cómodo y se vio contra las cuerdas en el tercer juego, pero salvó dos bolas de break.

Anderson aguantó siempre gracias a su poderoso saque, convencido de cuál era el camino a seguir. Subió a la red, golpeó con dureza a la bola y movió bien al serbio, que busca aire a medida que salía el sol. Se mantuvo la igualdad durante diez juegos y ahí, con 5-5, Anderson se puso como un flan y entregó su servicio con dos doble faltas.

Era el preludio de un desenlace agónico para Djokovic, que celebró a lo grande su pase a los cuartos de final. Resolvió a la primera y suma un triunfo de peso, aunque salpicado por las dudas . En la siguiente ronda se medirá a Marin Cilic.