Sonreía después de la travesura. Un tímido gesto en su siempre impertérrito rostro. Pero a Roger Federer le había salido un punto fantástico que celebró la grada de la pista central en pie. Lo acosaba Sam Querrey, que voleó de forma profunda y pilló al ... suizo en mitad de la carrera.
El número 2 del mundo, con recursos para todo, golpeó por debajo de las piernas y le salió un globo perfecto, que superó a su rival en la red y le sacó la sonrisa durante unos segundos.
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