Nadal: «Olvidémonos de Roland Garros»

Después de dos horas de entrenamiento a plena intensidad con Fernando Verdasco, con quien ya trabajó el miércoles en su primera toma de contacto con la arcilla capitalina, Nadal acudió al Hotel Palace para agradecer a Kia la apuesta que hizo por él cuando era un semidesconocido, un tenista por pulir del que se hablaban maravillas. Ahora es un gigante que atraviesa un momento menos lúcido, alterado otra vez por la derrota de Barcelona, pero quiere volver a despegar.

«Llego bien físicamente», introduce en su primera respuesta. «Tengo que jugar mejor que en Barcelona y recuperar el camino de Montecarlo, ahí conseguí jugar a nivel muy bueno y eso es suficiente para competir por todo», añade. Después del traspié, a enderezar el rumbo porque el camino es empinado, pero ahora solo cabe pensar en el Mutua Madrid Open. «Mi vista está puesta en Madrid, Roland Garros queda lejos y después ya pensaremos en Roma. Soy consciente de que esta semana es importante para llegar a París con confianza. Y hay posibilidades de que las cosas salgan bien. Pase lo que pase, iré partido a partido y con la ilusión de que todo vaya bien».

Es un discurso reposado, un discurso que va en concordancia con su momento. Y aunque le pregunten en mallorquín, la respuesta es la misma. «Es que nunca he pensado en Roland Garros, olvidemos por ahora Roland Garros. Estamos en Madrid, ya hablaremos de ello cuando toque. Es una falta de respeto para Madrid o Roma hablar de otra cosa».

Aterriza con las dudas que arrastra de Barcelona, que florecieron de nuevo pese a la buena semana en Montecarlo. «En Barcelona jugué un partido malo. No conseguí hacer lo que quería. Y cuando esto ocurre es normal que se creen dudas. Lo contrario es mentir y quiero ser honesto. Cuando uno viene de jugar un mal partido, siempre tiene dudas. Es lo lógico, pero tengo la ilusión y la confianza de que las cosas se están haciendo bien, Trato de hacer todo lo que sé para estar preparado. Y cuando uno hace todo lo que puede, no está obligado a más».

Ante esa tesitura, el número cuatro del mundo ofrece la solución. «Sólo queda seguir entrenándome igual y ver las cosas desde un punto de vista medio. Y confiar en que saldrá bien porque en el pasado ha salido bien. Si mantengo la ilusión, estoy convencido de que las cosas saldrán bien y tendré las opciones de competir como he competido en el pasado».

Y se desarrollan los hechos en dos torneos consecutivos en casa, dos torneos en donde se siente tremendamente a gusto porque es el héroe de todos. «Te sientes como en casa. Poder ver la tele, poder ver todo normal como cuando estás en casa ayuda. Para mí, Madrid siempre ha sido un torneo que me ha dado energía positiva, el público ha estado entregado. Me ha dado todo lo que podría soñar y solo tengo palabras de agradecimiento hacia Madrid. El público ha tenido un gran impacto en algunas de las victorias».

Para zanjar el acto, una reflexión en voz alta para ver el vaso medio lleno. «Vengo con la máxima ilusión. Sé que las cosas han ido peor de los que nos gustaría a algunos, pero eso no quita que esté con la máxima ilusión. Y espero que con las ganas, el trabajo y la ilusión, además del cariño, se pueda hacer un buen torneo. Poco a poco irá llegando la estabilidad y nos acercaremos al nivel de juego que queremos tener». De momento, el reto le obliga a defender la corona de 2014 en un torneo que ha conquistado en cuatro ocasiones.