ATP | masters 1000 miami
Nadal-Djokovic, un duelo infinito
Las dos mejores raquetas del mundo se miden hoy en la final de Miami en el que será el enfrentamiento número 40 entre ambos
emilio v. escudero
Poco o nada queda ya de los dos tenistas que se vieron las caras por primera vez en Roland Garros 2006. Nadal y Djokovic no imaginaban entonces que aquel partido iba a inaugurar una rivalidad histórica que llegaría a ser la más repetida en la era Open ... en el mundo del tenis ni tampoco que ambos dominarían el circuito ocho años después. Un cara a cara que parece infinito y que tendrá en la final de Miami el primer enfrentamiento entre ambos de esta temporada.
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El duelo que disputarán esta noche en Crandon Park (20.30 horas, Teledeporte) será el cuadragésimo entre ambos —22 victorias de Nadal y 17 de Djokovic— y tendrá como premio, además del título del segundo Masters 1000 de 2014, unos puntos muy importantes de cara a la clasificación por el número uno. Serbio y español han superado ya con creces su actuación en Miami del año pasado —Nadal no participó y Djokovic cayó en tercera ronda— así que todo lo que hagan será positivo para su casillero de puntos particular. Por ahora, Nadal domina la carrera por el trono mundial gracias a su ausencia en este primer tramo de temporada en 2013, pero a partir de ahora le tocará empezar a defender con más ahínco su posición frente al serbio.
Un título que se resiste
Por eso, la final de esta noche tiene aún más importancia para el balear, que aún no sabe lo que es ganar en Miami. El torneo estadounidense es uno de los tres importantes que aún no están en su palmarés junto a Shangai y París. Será su cuarta final allí después de diez participaciones y la segunda que disputa ante Djokovic.
«Veo a Novak más favorito. Es la realidad. Viene de ganar un torneo muy importante como Indian Wells y estará lleno de confianza»», asumía el balear poco después de conocer el abandono de su rival en semifinales. Ni él ni Djokovic tuvieron que saltar a la pista el viernes, beneficiados ambos del adiós prematuro de Berdych y Nishikori por problemas físicos. Un alivio para Nadal, a cuya lesión de espalda le vienen bien este tipo de respiros. «He competido mejor en este torneo —sin dolores—, he jugado bien y eso es muy importante a la hora de encarar la final. Si quiero ganar tengo que ser sólido con mi saque y ser agresivo», señalaba el español.
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