Las claves de la derrota de España

•Ausencia de estrellas Es imposible no pensar en Rafael Nadal y David Ferrer, ahora uno y cinco del mundo y que no han estado en Fráncfort por asuntos propios. Nadal dijo no desde hace tiempo porque el calendario le exige llegar siempre con vida a todos los domingos y sólo ha defendido bandera en una de las últimas siete series de la Davis (contra Ucrania, por la permanencia de 2o13. Ferrer, por su parte, sopesaba estar en Alemania, pero cambió de entrenador y necesita tiempo para adaptarse al nuevo técnico. Tommy Robredo prefirió sus torneos para entrar en el top 10 tarde o temprano y Nicolás Almagro estaba lesionado. Los cuatro con mejor ranking, fuera de la convocatoria.

•Poca experiencia Además de Carlos Moyá, capitán que ve el vaso medio lleno y pide un poco de margen, dos de los cuatro miembros del equipo se estrenaban en la competición. El viernes debutó Roberto Bautista (52 de la ATP) después de su gran Abierto de Australia y fue un muñeco en manos de Philipp Kohlschreiber. Y el sábado, turno para David Marrero (8 en dobles), muy correcto en su bautismo tardío (33 años) en el dobles. Además, Feliciano López (26), que no estaba desde la final de 2011 en Sevilla, y Fernando Verdasco (33 en individuales y 11 en dúos), ahora doblista, completaban la convocatoria. Un equipo con cara y ojos y competitivo, pero quizá con poca experiencia.

•Difícil enemigo y a domicilio El sorteo tiene mucho peso en la Copa Davis y a España le tocó uno de los peores enemigos para esta primera ronda. Alemania, con jugadores muy potentes y con una lista en donde estaban los mejores, entrañaba muchos problemas desde el principio. Además, se jugaba a domicilio y en una pista rápida como la del Fraport Arena. No era el viaje más incómodo ni el ambiente más inhóspito, pero las 5.000 gargantas germanas han colaborado en el triunfo de sus héroes.

•Calendario terrible Va ligado al punto de ausencia de estrellas. La Copa Davis sigue generando mil comentarios y no cesa el debate sobre las fechas. Una semana después de abrasarse en el infierno de Melbourne, los jugadores se ven expuestos a situaciones totalmente opuestas. Y se juega justo antes de que empiece la gira por la tierra batida americana. "Este calendario es terrible y la ITF debería hacer algo para cambiar la situación", admite Carlos Moyá, que es el primero que le da la razón a los jugadores que no acuden a la cita.

•Saciados de éxito España ha ganado cinco Copas Davis y ha disputado dos finales desde aquel diciembre del curso 2000. Es, con mucho, la mejor potencia del momento y la gente se ha acostumbrado a que se llegue siempre a las rondas finales. Lo saben los jugadores, que por mucho que adoren esta competición se sienten satisfechos en su mayoría porque las grandes figuras del tenis nacional ya tienen una Ensaladera.