Fin de fiesta para Bautista

Después de una semana excelente, Bautista tuvo una actuación algo irregular en octavos . En la Margaret Court, ruidosa y con las gradas encendidas, el castellonense fue siempre a remolque, cansado por el esfuerzo de los días anteriores. Le quedará para siempre este torneo, que debe ser el punto de partida de una carrera mucho más exitosa, y podrá recordar victorias de peso como la que logró contra Juan Martín del Potro .

Dimitrov se apuntó la primera manga con lo justo, impulsado por un break que resultó definitivo. El 22 del mundo, a quien siempre se le ha señalado porque tiene todos los elementos para competir con los mejores , aprovechó los errores de Bautista y en poco más de media hora tomó la delantera.

Pero hubo amor propio en Bautista, observado por Carlos Moyá en la grada ahora que el capitán de la Copa Davis ya sabe que ni Rafa Nadal ni David Ferrer estarán con España en Alemania. Bautista, 62 de la ATP y todavía sin palmarés , reaccionó y empezó a soltar esa derecha demoledora, un español atípico que juega más con golpes planos y que adora la pista rápida como la de Melbourne.

Su problema fue la inconsistencia. Tan pronto fue capaz de nivelar el duelo, se apagó en el tercer set y le costó un mundo volver a la batalla. Suponía demasiado esfuerzo y Dimitrov aprovechó la primera oportunidad que tuvo para cerrar el pulso. El búlgaro, por primera vez en los cuartos de un Grand Slam , se medirá ahora al vencedor del duelo entre Rafael Nadal y Kei Nishikori.