Calor insoportable en Melbourne

Todo el país está pendiente del mercurio y los tenistas los sufren en sus propias carnes. Se superan los 40 grados y por la noche, cuando juega Nadal, todavía hace un calor asfixiante. Son 36 grados y sin sol, una locura que deshidrata a cualquiera.

En la jornada del martes, hay d esmayos, mareos e incluso jugadoras vomitando (Peng). Un recogepelotas sufre un colapso en pleno partido y Victoria Azarenka resume de forma gráfica la situación. «Sentía que mi cuerpo ardía. Era como estar bailando en una sartén », explicó la bielorrusa. «Mucho respeto hoy a todos jugadores y valientes que están viendo el Open... Es salir fuera un segundo y el calor te da un puñetazo tremendo», escribe Tommy Robredo en su cuenta de Twitter .

Tomic , Isner, Reister, Haase y Stepanek se retiraron en pleno partido en el cuadro masculino y Hercog en el femenino (nueve en las dos primeras jornadas, récord). Ya ha habido algún partido de chicas en donde se ha aplicado una regla (sólo válida en encuentros de la WTA) en la que se puede detener el encuentro durante diez minutos entre segundo set y tercer set para recuperarse.