copa de maestros | semifinales
Nadal, un maestro en la final de la Copa de Maestros
El español derrota a Federer por 7-5 y 6-3 y aspira a ganar en Londres su primera Copa de Maestros en un año memorable. Su rival será Novak Djokovic
enrique yunta
Rafael Nadal oposita a maestro en Londres, clasificado para la final de un torneo que siempre le ha dicho que no. Ya está en el último día después de derrotar a Roger Federer por 7-5 y 6-3 y aspira a ... finiquitar de la mejor manera un año memorable, confirmado ya como número uno del mundo y con diez títulos en su palmarés . Pueden ser once ya que está a un paso, más cerca que nunca de la Copa de Maestros . Su rival saldrá del duelo entre Novak Djokovic y Stanislas Wawrinka. [Así lo hemos contado]
En el escenario más hostil, Nadal se supero a sí mismo , enésima entrega de amor propio que le vale una final mayor. Londres, desde siempre, es el territorio fetiche de Federer y más si se juega bajo techo y en pista rápida, en donde siempre ha sido arrebatador. De hecho, de las 31 entregas anteriores que se han celebrado de esta eterna rivalidad se contabilizaban cuatro en este tipo de paisaje y las cuatro las ganó el suizo. Fueron todas en este mismo torneo, dos cuando se disputaba en Shanghái y las otras dos en el majestuoso O2 británico. [Fotogalería: las mejores imágenes del Nadal-Federer]
Federer ya ni siquiera puede presumir de controlar a Nadal en su terreno, estadística rota después de una batalla muy interesante . El zurdo sigue sin manchas en Londres y se anima con cuatro victorias de peso, impulsado desde la confianza y con mejores resultados que buen juego. Nadie gestiona con tanto criterio las situaciones de tensión que Nadal y, una vez más, fue capaz de desactivar a su enemigo más íntimo en un ejercicio magnífico de paciencia y profesionaldiad.
En el clásico de los clásicos , que siempre vuelve, que será perpetuo por mucho que el clásico de hoy sea el Nadal-Djokovic, Federer asumió que el pulso debía ser rápido, puntos cortos para no darle ritmo al número uno del mundo. Aunque esté lejísimos de ser aquella maravilla, Federer siempre tendrá chispazos y puede ganar a cualquiera en un día de inspiración porque nadie tiene su talento. Y nadie es nadie. Descartó la pelea en el cuerpo a cuerpo mientras Nadal aplicaba la táctica de todas las tardes , empeñado en enviar bolas altas al revés del genio suizo. Como en el ayer, como siempre.
El primer set se lo llevo Nadal gracias a su servicio y a su capacidad para competir , especie única en el mundo que corre hasta que no puede más. Le costaba muchísimo interpretar los primeros saques de Federer, pero era letal al resto con los segundos. Con todo igualado, Nadal rompió para ponerse 5-4 y saque, perdió la renta en el siguiente juego cuando acariciaba el set y de inmediato volvió a quebrar para, esta vez sí, dar un paso definitivo hacia el éxito. Era demasiada montaña para Federer, que ya tuvo su dosis de remontada el sábado contra Juan Martín del Potro.
Fue un partido de derechas , todo según el guión establecido. Abusaron ambos de su mejor golpe y se resentían al revés, rebajado considerablemente el nivel al inicio de la segunda manga. Hubo un bajón colectivo y Federer se hundió de forma definitiva cuando perdió su saque en el quinto juego, enredado en un mar de dudas, condenado a una triste despedida para el año más discreto de su carrera (un sólo título, Halle). Mientras, a Nadal se le abrían las puertas de par en par, vía libre hacia la decimocuarta final del curso.
Aprovechó la circunstancia con naturalidad, puede que más resolutivo que elegante . Ya en noviembre, y después de tanta tralla, se trata de ganar y celebrar por todo lo alto lo bien que han ido las cosas. Queda un pasito para confirmar, por si alguien tiene alguna duda, que 2013 es el año de su vida. Incluso lo será en el caso de que no haya mordisco y más por venir de donde viene.
Cerró la cita a la primera, sentencia de campeón ante un rival rendido y sin fuerzas, desbravado a la mínima adversidad. Como en 2010, está en la final de la Copa de Maestros y disputará una final muy emotiva, última parada de este viaje que le lleva del dolor y la incertidumbre al paraíso.
Nadal, un maestro en la final de la Copa de Maestros
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete