Juventud, la arriesgada apuesta del Real Madrid

La entidad rompía con la tradición de fichar grandes figuras, comenzada por Florentino Pérez con Figo, Zidane, Ronaldo Nazario y Beckham y potenciada en la última década con la llegada de Cristiano y Bale. Conquistada la décima Copa de Europa, el proyecto se basó en obtener a los mejores jóvenes del mercado mundial.

Odegaard, 16 años, contratado hace seis para el Castilla, fue el mayor ejemplo de esta apuesta arriesgada. El Real Madrid se llevó a un chico que tenía que formarse y que desde que aterrizó en España sintió la presión de lo que significa pertenecer al equipo más famoso del mundo. Se forjó en Holanda, brilló en la Real Sociedad y en su regreso a su casa blanca no aprovechó la oportunidad con Zidane. En enero pidió ser cedido al Arsenal0. Ahora ha optado definitivamente por la comodidad de ser importante allí, con Arteta, y deja el Real Madrid a los 22 años. Un traspaso que deja 40 millones en las arcas del Bernabéu, cuatro veces más de lo pagado hace seis temporadas.

Es el Real Madrid el club que más ha creído en esta filosofía. Ognjenovic, 22 años, vino en 1999 de la mano de Lorenzo Sanz como una posible estrella y duró dos años. Ha sido Florentino Pérez quien ha pujado fuerte por esta mezcla de futbolistas maduros y de jóvenes promesas.

Robinho fue la avanzadilla de esta idea . Firmó en 2005, con veinte abriles, y estuvo tres campañas. Su inestabilidad personal, triunfador en el Santos con 19 y denominado «el nuevo Pelé», destrozó una carrera que con una cabeza amueblada, simplemente amueblada, pudo ser estelar, ya que su regate y su desborde eran soberbios. Pero se endiosó, repleto de halagos, entró en una vida disoluta y acabó siendo un mercenario del fútbol.

Marcelo e Higuaín fueron los siguientes , en noviembre de 2006. El lateral es el gran triunfador de esta filosofía, convertido en un jugador mágico hasta que el desgaste le ha quitado la brillantez en los últimos tiempos. Higuaín alternó momentos muy importantes con etapas discretas y acabó yéndose tras siete campañas.

El resultado de esta manera de hacer equipos es que, hoy, Ancelotti cuenta con once e profesionales que forman parte de este proyecto. Isco fue el primero y luego vinieron Vallejo, Odegaard, Asensio, Ceballos, Lunin, Odriozola, Militao, Valverde, Vinicius , Rodrygo, Jovic, Kubo, Brahim y Reinier.

Los tres últimos continuarán cedidos un curso más, para disfrutar de minutos que no tendrían aquí. Son, no obstante, casos muy diferentes. El japonés rubricó con 18 años su contrato con la empresa madridista y ataca ahora su tercera temporada de cesión, regresando al Mallorca. Su evolución es buena y el próximo verano luchará por quedarse. Más difícil lo vive Reinier Jesús, madridista a los 18, que sigue en el Borussia Dortmund y no cuaja. Brahim sí ha demostrado su calidad en el Milán, donde comienza su segunda campaña consecutiva como cedido.

Los otros once futbolistas, excluido ya Odegaard, expresan la dificultad para ser profeta desde joven en la casa. Isco llegó hace nueve años, comenzó bien y su trayectoria ha sido una ruleta rusa. Acaba contrato en un año y no le renuevan. Asensio era un proyecto de figura y una grave lesión cortó una progresión que intenta recuperar.

Vallejo venía con aura de buen central y las lesiones, también, le han dejado en la reserva, sin recuperar el nivel de antaño. Ceballos tuvo que irse a la Premier y ahora recibe su última oportunidad de asentarse en su casa. Lunin es un buen guardameta, oscurecido por la sombra alargada de Courtois.

Odriozola vino como un excelent laral, tuvo un periodo de dudas y ahora parece que ha ganado en su consideración. Militao , que costó 50 millones, pagados al Oporto, sufrió dos años en la suplencia y las lesiones de Ramos y Varane le permitieron jugar por fin y consolidarse como titular. Valverde ha sido un buen espejo para los jóvenes, luchador hasta ganarse el puesto.

Jovic, 60 millones de coste, no ha demostrado nada, superado por la relevancia de lo que significa el Real Madrid. Rodrygo, que valió 45 millones, llegó con 18 años y ha realizado grandes partidos y actuaciones discretas. Ahora se le entrena para que sume cuatro kilos más de músculo y pelear con los defensas de tú a tú. Unos defensas que temen a Vinicius, que también costó 45 millones y se ganó a la afición hace tres campañas. Después ha sido un Guadiana de rendimiento, tan notable como polémico, con sus regates y escapadas. Su falta habitual de gol es la crítica que le persigue, contestada de vez en cuando con goles como los anotados al Liverpool, determinante en la Champions, y el firmado hace una semana en Vitoria.

¿Es rentable esta política? El Real Madrid aduce que ha celebrado tres Champions y una docena de títulos desde hace un lustro. Otros análisis dicen que es mejor gastarse todo el dinero en una sola estrella , como Kylian Mbappé. Pero si le ocurre como a Hazard . Mejor es diversificar, reflexiona la entidad.