Courtois deja el «1» a Keylor

La competencia en la portería madridista vive así una nueva vuelta de tuerca. Navas decidió quedarse en el club, tras escuchar en mayo que sería suplente, con el fin de revocar esa condición. El percance de su rival por el puesto le abre la puerta a las primeras de cambio. Se lo pondrá muy difícil a Zinedine si su rendimiento es óptimo en los tres próximos partidos veraniegos, dos en Múnich y otro en Salzburgo, porque en teoría llegará al nacimiento de la Liga en mejor forma que su colega de guantes.

Lastrados por un cúmulo de errores defensivos del equipo en la gira norteamericana, en la que el Real Madrid sufrió doce goles en tres partidos, la verdad es que ni Courtois ni Keylor tampoco estuvieron finos. Recibieron seis tantos en contra cada uno. El mensaje interno de la entidad, extensivo a toda la plantilla, es que deben callar y rendir, pues solo Vinicius, Mendy, Rodrygo y Kubo dejaron buenas sensaciones en Estados Unidos.

La derrota ante el Atlético ha puesto en alerta al conjunto madridista. Hoy se enfrenta al Tottenham, que se encuentra mejor preparado físicamente, pues estrena la Premier el 11 de agosto, y los pupilos de Zidane tendrán que dar un paso adelante. Navas, siempre positivo, pura vida, lo observa como la gran ocasión antes de empezar la competición. Pretende abrir el debate de la portería, calentarlo con hechos, ahora que el madridismo está enojado por lo presenciado en el periplo americano. Quiere protagonizar una de las notas de optimismo ante el futuro. Posee mucha experiencia, es su momento y lo sabe muy bien.

Tras un trienio como titular indiscutible, la temporada pasada disputó únicamente 21 partidos y soportó 21 goles adversos. Courtois jugó 35 y recibió 48. No son cifras comparables, por el distinto nivel de los rivales en competiciones tan dispares como la Copa y la Champions. Solo reflejan la pérdida del puesto que el costarricense vivió con Solari al mando. Zidane cree en él, pero la planificación de futuro se centra en un meta más joven, Courtois, que tiene 27 años. Navas cumple 33 en diciembre.

A Múnich viajó también Lunin, el guardameta que estaba predestinado a ser el segundo de Courtois, hasta que Keylor manifestó que seguía. La permanencia del centroamericano ha complicado el porvenir del ucraniano, para quien no hay porterías libres en Primera con las pretemporadas comenzadas y las planificaciones lanzadas. El Real Madrid quiere que el joven arquero juegue y busca un destino apropiado. Mientras, Keylor intenta el asalto al poder.