El Sevilla quiere abstraerse y seguir soñando con la Copa

El Sevilla FC no está para dispendios de ningún tipo, pero tampoco para borrarse de un cartel que le puede regalar ilusión, que le haría cambiar su triste y peligrosa dinámica. Muy poquito que perder tiene el equipo de Quique Sánchez Flores en esta Copa. Si hay eliminación, cero drama: a centrarse con todo en el objetivo capital de la salvación. Si por el contrario el Sevilla es capaz de doblegar al Getafe en su campo (algo perfectamente posible), el conjunto de Nervión se situaría a tres partidos de disputar una nueva final. Ésta, por cierto, en el Estadio de la Cartuja de Sevilla. El fútbol aprieta, pero rara vez ahoga. ¿Quién puede abstraerse de las maravillosas oportunidades que brinda?

Ello no quita que Quique Sánchez Flores deba dosificar con inteligencia a sus futbolistas y repartir las cargas con sentido, porque por mucho ímpetu que se ponga en la Copa, nadie puede perder de vista el partido que el próximo domingo aguarda en casa del líder de LaLiga, el sorprendente Girona de Míchel. El Sevilla necesita puntos como el comer. A estas alturas, ya no puede permitirse el lujo de renunciar a conseguirlos en Montilivi ni en ningún otro campo de los que le queda por visitar. La proyección actual es de 32 puntos a final de temporada en el campeonato doméstico… da miedo. Son números de descenso irreversible.

Por eso la Copa debe convertirse en un trago agradable, motivador, y nunca en un estorbo que se traduzca en pasos atrás para Quique y los suyos. El Sevilla tiene muy reciente el último varapalo recibido a manos del Getafe. Saben bien en Nervión cómo se las gasta el pujante equipo de Bordalás. Hoy precisamente se cumple un mes del contundente 0-3 del cuadro azulón en el Sánchez-Pizjuán, resultado que significó la destitución fulminante de Diego Alonso como técnico sevillista y la llegada en su lugar de Quique Sánchez Flores. Aquella negra tarde, demasiado reciente, los goles de Jaime Mata, Mayoral y Greenwood (estos dos últimos de penalti) plasmaron una superioridad insultante de los madrileños que el Sevilla no quiere consentir hoy. La vendetta está servida… las oportunidades del fútbol.

Mucho mejor recuerdo guardan los sevillistas de sus dos eliminatorias coperas previas frente al equipo getafense. En la final del 2007, el conjunto hispalense logró su cuarto título del torneo del k.o. tras superar por 1 a 0 al cuadro azulón con un tanto de Frédéric Kanouté. Y en el 2010, el Sevilla FC eliminó al Getafe en semifinales para después proclamarse campeón de nuevo derrotando en la final al Atlético de Madrid que, curiosamente, dirigía Quique Sánchez Flores. Un Quique que regresa esta tarde a uno de los clubes que sigue considerando su casa. El del Coliseum es un partido especial para él. Entrenó al Getafe hasta el pasado mes de abril, en lo que fue nada más y nada menos que su tercera etapa en el banquillo del club azulón. Acabó enfrentado al entonces director deportivo, Ramón Planes, y su sustituto en el cargo fue precisamente José Bordalás, que consiguió el objetivo de la salvación y que esta campaña tiene ilusionada a la parroquia azulona con retos de postín, al borde los puestos europeos en LaLiga y batallando en estos octavos de final de la Copa del Rey.

En la previa del duelo, Bordalás ha hablado de su antecesor en el puesto y actual entrenador del Sevilla: «No me tomo el partido contra Quique Sánchez Flores como un cara a cara. Es un gran entrenador que seguro está trabajando para darle la vuelta a la situación de su equipo. No es influyente que él nos conozca o le conozcamos. Cada partido es diferente, pero nuestros jugadores ya conocen al entrenador del Sevilla», sentenció el técnico alicantino del Getafe.

El Sevilla llega a su compromiso copero inmerso en un activo mercado invernal en el que busca reforzarse en condiciones para no sufrir más de la cuenta en la segunda parte de la temporada. En el ecuador de enero, son tres las operaciones de llegada que ha conseguido formalizar para el primer equipo: el delantero procedente del filial Isaac Romero, el pivote cedido por el Inter Lucien Agoumé y el medio creativo del Manchester Hannibal Mejbri.