Un golazo de Óscar y ritmo competitivo de cara al debut en Champions (1-0)

El encuentro arrancó con ritmo, con ganas de ambos equipos de buscar la meta contraria. Primero lo intentó Pellistri, que se encontró con la salida acertada de Dmitrovic, pero la respuesta de Suso fue igual de peligrosa y Sivera tuvo que lucirse para mandar la pelota a córner. Navas hacía lo que mejor sabe, subir la banda con acierto y peligro, y un centro suyo acabó en un remate alt de Juan María, el voluntarioso y motivado lateral izquierdo de la cantera.

El duelo entró en unos minutos más aburridos, plomizos, pero Suso, siempre excepcional en su golpeo, ejecutó una falta directa que puso a prueba los reflejos de Sivera. Fernando, mientras, iba a lo suyo y se lucía en una salida de balón rodeado de delanteros rivales que seguro hubiera levantado los aplausos de la grada. Cuando agonizaba la primera mitad Óscar Rodríguez se sacaba un excepcional disparo desde la frontal con la izquierda que sorprendió a Sivera y suponía el 1-0 en el marcador. Justo antes del descanso.

El segundo tiempo arrancó trabado y poco preciso en las acciones ofensivas, hasta que los equipos empezaron a mover sus banquillo de forma masiva. El Alavés cambió el once por completo y el Sevilla metió a siete caras nuevas, entre ellas a Koundé. El francés mandó fuera una ocasión clarísima, que parecía más difícil fallarla que mandarla alta. Inmediatamente después Bono evitó el empate vitoriano con una buena mano a remate de Guidetti.

Ocampos, que tuvo sus primeros minutos tras los problemas físicos que arrastraba, obligó a lucirse a Pacheco en un remate raso. Tampoco dio para más este duelo con armisticio para no provocar daños innecesarios y sí para no perder ritmo competitivo.