Sevilla - Athletic: El estímulo de Sampaoli se quedó a medias (1-1)
Fulgurante salida ofensiva de los sevillistas en los primeros minutos, en los que se adelantaron por medio de Óliver Torres; el Athletic empató con un golazo de Vesga en la segunda mitad, desluciendo el debut del técnico argentino; el Sevilla FC caerá a puestos de descenso este domingo pase lo que pase en el Cádiz-Espanyol
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Iniciar sesiónEl reestreno de Sampaoli en Nervión dejó destellos y signos de reacción que invitan a pensar en que el técnico de Casilda, a poco que tenga algo más de tiempo para trabajar, puede reflotar la maltrecha nave sevillista. El problema es que el ... argentino no logró cortar la mala racha de resultados en su debut y el Sevilla FC fue incapaz de pasar del empate 1-1 ante el Athletic en el Sánchez-Pizjuán, donde sigue sin ganar el conjunto hispalense en la presente temporada. Se vio a un equipo aguerrido en defensa, mejorado en esa zona con Marcao, y espléndido en ataque durante solo los primeros minutos del choque, en los que Óliver adelantó a los sevillistas en el marcador. De lo positivo hay que quedarse también con las señas que dio el Sevilla FC de amasar algo más de juego en la zona ancha, donde acumuló más elementos que dieron cierto criterio e incluso orden por momentos. En el debe, el aspecto físico. Superado de largo por su oponente. El Athletic fue creciendo y mejor en muchas fases hasta empatar en la segunda mitad con un golazo de Vesga. El estímulo de Sampaoli invita a la esperanza, pero se quedó a medias. Tiene trabajo por delante. Necesita tiempo pero es que este Sevilla no lo tiene. Ha de ganar ya. Este domingo, como dato inquietante, caerá a puestos de descenso pase lo que pase en el Cádiz-Espanyol.
En su 'rentrée' con el sevillismo, Sampaoli le lavó la cara al equipo, con media docena de cambios y algunas sorpresas. Le dio los guantes a Dmitrovic, aunque la gran novedad fue el debut de Marcao. El brasileño, que aún no se había puesto la camiseta del Sevilla FC desde que llegó en verano, entró directo al once titular para liderar una defensa en la que también entraron Nianzou y el argentino Gonzalo Montiel. Su compatriota Papu Gómez, como era previsible, ingresó en la línea de tres cuartos, mientras que en la punta de lanza el elegido fue Dolberg, al que el técnico piropeó en su primera entrevista con el club nada más aterrizar.
La cirujía de Sampaoli desbloqueó al equipo y estimuló a una grada encendida desde el mismo arranque. ¡Vaya efecto! Los anfitriones sólo tardaron cuatro minutos en ponerse por delante en el marcador, ejecutando una puesta en escena vibrante, con llegadas sucesivas al marco de Unai Simón. Montiel, recuperado para la causa, ejerció de puñal por la derecha durante todo el primer acto. Suya fue la jugada del primer gol. Penetró, la dejó atrás para Dolberg, que no pudo controlar, y en segunda instancia apareció como un rayo Óliver Torres para apuntillar al portero del Athletic. Rugido en el Sánchez-Pizjuán. Como una liberación. Sampaoli lo agitaba todo en un momento.
Fueron unos primeros compases en los que su Sevilla FC pareció un torrente. Unai Simón tuvo que evitar a renglón seguido el segundo tanto de los locales abortando un sensacional derechazo cruzado del Papu. El pueblo en sus asientos se frotoba los ojos. Sonaba con estruendo el 'Imposble', de Callejeros, adaptado en su letra por el respetable nervionense para las gargantas sevillistas: «Volver a ser campeón es lo que más quiero y que esta grada vuelva a festejar, juntos de nuevo»... Montiel siguió encadenando llegadas, volviendo loco a Lekue por su parcela. Marcao, Dolberg, Papu, Óliver, Jordán... todas las apuestas de Sampaoli funcionaban.
Pero el vistoso fuelle de salida le duró al Sevilla FC unos quince minutos. A partir de ahí, reaccionó con vigor el Athletic y cantó demasiado el tono físico de los nervionenses, que fueron cediendo la iniciativa. Nico Williams empezó a hacer de las suyas por la derecha, exigiendo de lo lindo a Telles, y Berenguer puso a prueba a Dmitrovic con un peligroso disparo que sirvió de alarma para las huestes de Sampaoli. Tocaba apechugarse atrás; al Sevilla FC le costaba hasta sacar el balón. El partido entró en una fase que examinaba ahora a la línea de cobertura y a los centrales. Y la verdad es que Marcao y Nianzou la superaron con buena nota hasta el intermedio. Es más, fue el Sevilla FC el que acarició el 2-0 antes del descanso. Tras un robo arriba de Montiel, a Papu se le echó encima Unai Simón en el mano a mano con el portero.
Con la mínima ventaja sevillista, se marchaban ambos equipos al túnel de vestuarios. Los de Sampaoli firmaron un pimer cuarto de hora fulgurante y luego se dedicaron a desactivar el ímpetu de su buen rival. Ganaba el Sevilla FC también en la posesión (53%) y en los remates (5-3). Algo parecía cambiar... hay que recordar que los blanquirrojos no habían ido por delante en el marcador ni un solo minuto en los cinco partidos anteriores que habían jugado como local esta temporada.
En la reanudación, el Sevilla FC pasó a jugar con tres centrales, metiendo a Gudelj atrás, pero ello no le impidió sufrir la fuerte salida que firmaron los de Valverde en la segunda parte. El Athletic seguió empujando, generando ocasiones por medio de Sancet, Muniain, Nico Williams... A Dmitrovic se le acumuló el trabajo. Sampaoli no probó su asiento del banquillo, sólo gesticulaba y gritaba sin parar de moverse por la banda. Reaccionó rápido y comenzó su rueda de cambios para refrescar piernas, tirando del joven Carmona y de su paisano Acuña. Poco después también buscó el revulsivo arriba con Lamela y En-Nesyri.
Las permutas apaciguaron en principio el fuego del Athletic y el Sevilla FC ofreció síntomas de mejora, estirándose e incluso generando una clara llegada del Papu que pudo cerrar el partido. No fue así, los leones se mantuvieron firmes en su guion y no dejaron de picar piedra hasta obtener premio. Así, en el 73, Mikel Vesga logró batir a Dmitrovic con un excelente zurdazo desde la frontal ante el que poco pudo hacer el guardameta serbio. 1-1. Y demasiado tuvo el Sevilla FC con remar y sufrir para al menos poder salvar un punto, ya que Dmitrovic evitó algún gol más de los vascos en el tramo final e incluso Iñaki Williams perdonó a los locales marrando un cabezazo a bocajarro. Pese a todo, en el descuento Lamela pudo escribir una épica victoria del Sevilla FC, algo que evitó Ander Herrera trabándolo en falta al borde del área cuando el argentino sólo tenía que empujar la bola al fondo de las mallas. El centrocampista del Athletic acabó expulsado tras la revisión del VAR y el lanzamiento de la peligrosa falta no tuvo consecuencias. Ahí murió el partido. Sampaoli da algo de impulso a su equipo, germinan brotes, pero tiene mucho trabajo por delante. Las victorias siguen sin llegar y mañana el equipo acabará la jornada entre los tres últimos de la tabla.
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